El Deportivo mejora, pero no puede con René

El partido de Riazor era un plebiscito para la continuidad de Anquela, y el resultado no fue nada claro. No ganaron los coruñeses, que siguen en descenso. Pero mejoraron, fueron mejores a los puntos que el Almería a base de dominio y corazón, pero sin premio final. Y además lo hicieron con uno menos durante doce minutos por la infantil autoexpulsión de Montero, que aún no debe saber que hay VAR. Todo ante un Almería que lleva cuatro partidos sin ganar, pero que también tuvo las suyas en Riazor. Tres cambios obligados por lesión y un poste de Juan Muñoz que lamió los tres puntos. Por otro lado, un gran René que le ganó todos los duelos al fusil de Aketxe. Reparto de dudas, con cosas positivas, con otras negativas. 

La tarde, como estaba anunciado, comenzó muy tensa con una concentración de unos 500 aficionados en la Puerta 0 de Riazor pidiendo la dimisión de Paco Zas y del director deportivo Carmelo del Pozo. Por si fuera poco, el empate del Oviedo hacía que el Deportivo arrancase el partido contra el Almería como colista. Y con este panorama, los blanquiazules salieron al partido mejor plantados, dominantes y encerrando a un Almería cuya única respuesta era buscar la velocidad del debutante Appiah. Veinte minutos de serio acoso, pero sin remate final, sin poner a prueba a René. Con la seguridad por bandera, sin ganas de asumir riesgos nadie, el peligro local lo llevó Aketxe y sus diabólicas faltas. Dos tuvo el vasco y en la segunda sudó René. Satisfacción de ambos técnicos por la solidez de sus equipos, preocupación por unos ataques desaparecidos.

Acoso sin premio

En el segundo tiempo nada cambió en los planes. El Depor, confiando en que la insistencia acabase dando frutos. El Almería, a la espera de una contra, de un error, de que apareciesen los nervios. Y, casi le sale bien pronto a los andaluces en un terrible entrega de Peru que casi aprovecha Juan Muñoz y luego Appiah. Fue el primer aviso. El segundo fue una buena salida de los de Pedro Manuel que dejó a Juan Muñoz en ventaja para rematar al palo a los 62 minutos. Sudor frío de Riazor, sudor helado de Anquela. A la amenaza respondió Gaku en un claro síntoma de que tocaba arriesgar, buscar los tres puntos en el momento de la verdad. Y a partir de ahí, acoso brutal del Depor. Córners, remates, centros y un Almería defendiendo con todo.

Todo, en un segundo tiempo en la que las lesiones jugaron en contra del Almería, hasta tres: Lazo, Jonathan y De la Hoz, y un Deportivo que se quedaba con diez por roja directa a Montero por un manotazo de VAR a cinco del final. Empuje local a lomos de Aketxe, con su enorme duelo con René, llegada a la contra de Coric para los visitantes. Ida y vuelta final sin un premio que merecieron más los gallegos.