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VALENCIA 2-ALAVÉS 1

Celades se lleva su primera alegría en Mestalla

La falta de gol penaliza a un Alavés que tuvo al Valencia contra las cuerdas durante muchas fases del partido.

Valencia
Celades se lleva su primera alegría en Mestalla
DAVID GONZALEZDIARIO AS

El Alavés pasó por Mestalla para dicha de Celades, que por fin conoció las mieles de ganar ante su público. Decimos para dicha porque los de Garitano acudían a la cita con solo cuatro goles en siete jornadas y quedó claro el porqué. El Alavés hizo méritos para puntuar, pero le faltó lo que al Valencia le costó 35 millones, es decir, un Maxi Gómez. Para cuando Lucas hizo su gol en Mestalla era demasiado tarde. Ello a pesar de que el Valencia cometió errores de los que le pilla un Ajax de la vida y le caen mínimo tres. Pero a los ché le valieron los goles de Maxi Gómez y Parejo para darse una alegría e irse al parón con 12 puntos.

Celades tiene ahora 15 días por delante para darle el empujón que aún le falta a su equipo. Poco a poco va mutando a lo que el catalán quiere que sea, un equipo más de toque y con diferentes recursos y vías para llegar al área rival. Pero en la transición defensa-ataque sigue siendo más errático de lo que debiera; también lo es a la hora de defender acciones a balón parado. Así fue como Joselu puso en aprietos a Cillessen en un par de ocasiones antes del descanso y en muchas más tras el paso por vestuarios, cuando el Alavés se quitó el corsé y al Valencia se metió en la cueva.

Pero este Valencia tiene una virtud y es que sus jugadores quieren, los futbolistas van a las duras y también a las maduras. El mejor ejemplo ayer fue Rodrigo, que estuvo en todas las de peligro hasta que la ceja se le puso como un huevo, y desde hace ya un tiempo lo son la personalidad de Parejo y el pundonor de Coquelin. De Rodrigo nació el gol de Maxi Gómez, que ya suma cuatro; Parejo provocó y transformó el penalti del 2-0, el que parecía de la tranquilidad, y Coquelin, qué decir, lo de Coquelin está siendo de nivel superior.

El Valencia hasta tuvo la suerte del apagón de luz en Mestalla que se produjo mediada la segunda mitad, tiempo en el que el estadio aprovechó para recordarle a Lim que no le gusta como está siendo su gestión del club (“Lim vete ya” cantó toda la grada). La luz se fue cuando el Alavés más estaba apretando. Cuando se reanudó el partido el Valencia despertó, en parte por la entrada de Diakhaby, que se hizo fuerte en la medular. Entonces llegó el penalti que transformó Parejo y parecía que la cosa quedaba resuelta. Pero aún hubo incertidumbre hasta el final gracias al gol de Lucas. Pero llegó tarde. El Alavés pensará que se debería haber prolongado el juego mucho más de seis minutos (y no le falta razón, porque al parón por el apagón hay que sumarle el del VAR revisando el penalti y la sustituciones), pero el partido acabó 2-1 para dicha de Celades, que ya sabe lo que es ganar en Mestalla.