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GIRONA 3 - DEPORTIVO 1

El Girona crece en casa y hunde más al Deportivo

Anquela, hundido tras una racha de ocho partidos sin ganar. Borja García, Marc Gual y Stuani hicieron los goles para los de Unzué. Borja Valle hizo el tanto de los gallegos.

El Girona crece en casa y hunde más al Deportivo
Eddy KeleleDIARIO AS

EI Girona encadenó ayer su cuarta victoria en casa ante un Deportivo que no opuso resistencia durante la mitad del partido y que, cuando lo hizo, le penalizaron demasiado los errores individuales. Con el de este jueves son ya ocho partidos consecutivos sin ganar de los gallegos, que deja muy tocado el crédito de su entrenador, Juan Antonio Anquela. Unzué, en cambio, se carga de argumentos.

El Girona pasó por encima del Deportivo en la primera parte, independientemente de la calidad de las plantillas, porque jugó mucho más intenso que su rival. Segundas jugadas, balones divididos, rechaces... todos cayeron del lado local. La presión alta del Girona encerró al Depor en su campo, incapaz de jugar por dentro ni de encontrar a sus delanteros en largo. Los tres delanteros locales (Stuani, Borja y Gual) ya habían rematado antes del minuto 20 en un constante goteo de acciones más o menos claras del Girona. El primer gol, de Borja, llegó tras un disparo al palo de Stuani mientras que el segundo, de Gual, cazando un balón dentro del área. Dos goles tras un balón dividido, en una buena muestra de la incapacidad del Depor de controlar las segundas jugadas. Todos los hombres de ataque rojiblanco, en esencia, jugaron muy cómodos la primera parte.

El Depor salió con otro aire tras el descanso y Mollejo tuvo ya una buena ocasión en un remate en el 57'. No le arrebató el balón al Girona ni puso en aprietos a Juan Carlos, pero consiguió que el juego transcurriera más lejos de su área. Stuani les recordó en el 60' que cualquier error atrás les costaría el partido pero una gran jugada de Borja Valle les metió de llenó en el mismo: nada pudo hacer Juan Carlos a su potente disparo. Con el gol las dudas cambiaron de bando y al Girona le empezó a quemar la pelota. Pero un error en una conducción de Lampropoulos le sirvió a los locales para matar el partido con un gol de Stuani.