Oblak se ha convertido en el rey de las paradas encadenadas
El portero esloveno ya lo hizo en abril contra el Celta. La triple que protagonizó contra el Bayer Leverkusen en 2017 es ya parte de la historia de la Champions.
Oblak volvió a acaparar elogios en Moscú. Con 0-2, en el minuto 73, acabó con las esperanzas rusas interviniendo dos veces sobre los remates de Krychowiak. Una doble parada que ya es marca de la casa. El esloveno, entre sus muchas virtudes, exhibe una capacidad de reacción que le permite encadenar paradas milagrosas. Hace unos meses protagonizó una similar en el Wanda Metropolitano, aunque en esa ocasión con el añadido de que fue una respuesta a dos remates de dos futbolistas diferentes. A Maxi, primero, y a la chilena de Boudebouz, después. El Atlético se llevó el partido por 2-0.
Pero si ha habido una sucesión de paradas que la gente no ha podido olvidar es la que protagonizó contra el Bayer Leverkusen en el partido de vuelta de la octavos de la Champions, en marzo de 2017. Brand robó una pelota y se fue contra Oblak. El esloveno repelió el mano a mano, pero la pelota le cayó a Volland, que remató a un lado. Oblak se tiró y despejó, pero Volland recogió el rebote y, esta vez, disparó al otro lado. El portero del Atlético reaccionó de forma felina y volvió a despejar. Sus compañeros no se lo creían. Varios fueron a abrazarle. Fue una parada que dio la vuelta al mundo y que ha quedado grabada en la historia de la Champions.
Oblak repite el gran inicio de la temporada pasada. Ya ha sido decisivo contra la Juve, el Celta, el Real Madrid y evitó un final apretado en Moscú. Cada vez que el equipo le necesita, aparece de forma contundente. El Atlético ha cambiado varias piezas en defensa con respecto a la temporada pasada, pero tener detrás al esloveno aporta una buena dosis de tranquilidad para que los demás se vayan acoplando. El equipo encadena ya cuatro partidos sin recibir un gol en los que la mejoría defensiva ha sido apreciable, pero donde es evidente que el portero balcánico ha tenido mucho que decir.
Oblak, al terminar el choque de Moscú, volvió a restarse importancia. "Son reflejos", explicó con sencillez el portero que ya está instalado en la primera posición de la clasificación del menos goleado en LaLiga con cuatro tantos encajados. Oblak suma cuatro trofeos Zamoras y persigue sumar su quinto, algo que solamente han conseguido Ramallets y Víctor Valdés.