Unzué se juega esta semana mantener su crédito intacto
El entrenador del Girona necesita encadenar dos resultados positivos ante Deportivo y Racing para que su continuidad en el banquillo no corra peligro.
El ambiente en Girona está enrarecido. El equipo rojiblanco no logra encadenar una serie de buenos resultados y el juego desplegado por el conjunto de Juan Carlos Unzué no está enganchando a su afición. Falta regularidad, seguridad defensiva y pegada en un grupo que está confeccionado para lograr este curso el ascenso de categoría. Los triunfos no llegan de manera consecutiva y los nervios ya están empezando a aparecer.
La derrota ante el Huesca fue dolorosa y los números indican que el Girona, tras ocho encuentros disputados, tan solo ha sido capaz de cosechar diez puntos. Y todos ellos se han sumado en Montilivi. A domicilio, el equipo gerundense no carbura (perdió en Albacete, Cádiz, Almería y Huesca) y de ahí que esta semana, con dos encuentros, ante el Deportivo en casa y fuera contra el Racing de Santander, está marcada en rojo por el vestuario. No es para menos porque necesitan empezar a encadenar victorias para no seguir perdiendo terreno con los equipos que actualmente están ocupando puestos de ascenso directo. El Cádiz tiene nueve puntos más que el Girona y el Almería, siete.
Toca enderezar el rumbo y es que la figura de Juan Carlos Unzué está en el centro de la diana porque no ha logrado todavía hacer que su equipo tenga un estilo de juego reconocible, haya continuidad y entusiasmar a la grada de Montilivi. Los malos resultados pesan y los dos próximos encuentros serán vitales para que el técnico pueda mantener su crédito intacto. El jueves, en Montilivi, contra el Deportivo y el domingo, fuera, contra el Racing, el equipo deberá desprender buenas sensaciones para que las alarmas no se enciendan en el club y se empiece a vislumbrar un posible cambio de entrenador. Eso sí, a fecha de hoy no es algo que se contempla porque el director deportivo rojiblanco, Quique Cárcel, y la propiedad confían ciegamente en Unzué y lo consideran el técnico idóneo para hacer encajar todas las piezas y alcanzar, a final de campaña, el tan ansiado ascenso a Primera.
El vestuario del Girona está tranquilo pese a la situación actual, pero no esconde que toca hacer autocrítica. Una victoria en los últimos cuatro encuentros ha provocado que los ánimos no sean los ideales y más teniendo en cuenta de que las derrotas han llegado ante equipos que, a priori, serán rivales directos por lograr el ascenso de categoría. Ante Cádiz, Almería y Huesca, el conjunto de Unzué fue inferior y se constató que todavía hay mucho margen de mejora.