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SEVILLA 3-2 REAL SOCIEDAD

1x1 del Sevilla: Banega tira de magia y Ocampos de pegada

La presión del equipo de Lopetegui motiva un triunfo de garra ante la Real. Las alas, con Nolito y Ocampos, fueron definitivas.

Ocampos, ante Monreal y Llorente.
Toni RodriguezDIARIO AS

Julen Lopetegui apostó por incluir a Óliver entre sus medios y Nolito fue la gran novedad del ataque en una decisión que pronto daría sus frutos. El sistema defensivo y la presión funcionaron a la perfección en un segundo tiempo que debió asegurar el triunfo local mucho antes.

Vaclik: Poco pudo hacer en los dos goles de la Real.

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Jesús Navas: Constantes en sus subidas, aunque volvió a ser más precavido que atrevido. Tener por delante a Ocampos y, después, a Pozo, facilitaron su papel más controlado. Con el marcador en contra, fue una pesadilla para el rival.

Koundé: Menos nervioso que en sus minutos inesperados en Ipurúa.

Diego Carlos: Fue contundente en las numerosas anticipaciones cuando la Real apretó, aunque sí se vio sorprendido en algunas acciones interiores. Infranqueable por arriba. 

Reguilón: Fue de menos a más. Erró en el primer gol de la Real y reaccionó con innumerables carreras que dañaron de forma constante al rival. Pudo afinar en alguno de los contragolpes, pero su segundo tiempo fue sobresaliente.  

Fernando: Creció cuando la Real más buscó las debilidades interiores. Ahí fue un muro y motivó muchas contras sevillistas.

Banega: Lideró la reacción con un pase fabuloso a Nolito y se convirtió en el jefe que necesita Lopetegui en un segundo tiempo brillante. El saque rápido en la acción del 2-1 muestra su implicación con un equipo que necesita su capacidad creativa. 

Óliver Torres: Dejó de nuevo buenos minutos como titular. Sorprendió llegando con asiduidad al área rival e incluso probó con un disparo que no obtuvo premio.

Ocampos: Incisivo desde el inicio hasta que se marchó sin aire. Su tanto, quizás el momento que determinó el partido, refleja con claridad sus mejores virtudes: siempre vertical y atrevido. Su conducción dejó en evidencia a los defensores realistas y su disparo fue un imposible para Moyà.

Nolito: La respuesta al por qué juega en este Sevilla es evidente. Pocos definen como él ante la portería rival y ese primer tanto así lo muestra. Hay que tener mucha calidad para afinar con el interior y a bote pronto. A esa muestra de talento innato le sumó incordio en la presión y una capacidad de asociación notable con Reguilón.

De Jong: No tiene la suerte de su lado, ni siquiera en rechazos o situaciones en las que lucha contra los centrales. Su trabajo está ahí, pero sin gol...

También jugaron:

Jordán: Sorprendió su suplencia, pero dio aire fresco cuando más rota estaba la Real y estuvo cerca de sentenciar al toparse con el poste en otro disparo marca de la casa.

Pozo: Debe contener esas ganas que a veces le ocasionan errores en la elección de las decisiones. Se atreve siempre, eso sí, y provocó dolores de cabeza a la Real hasta que su enésima incursión hasta la línea de fondo propició el 3-1. 

Franco Vázquez: Entró en escena para sentenciar el duelo tras la brillante jugada de Pozo. Con 3-2 en contra, pausó el juego como pudo ante la presión rival.