Rubén García vuelve a Orriols y amenaza el fortín de 'su' Ciutat
El canterano del Levante jugó 149 partidos con la camiseta azulgrana y dejó este verano 3,5 millones en las arcas. Los granotas no pierden en casa desde el 10 de marzo.
Siempre la salida de un canterano es algo que a la afición disgusta. Si ese canterano es Rubén García y la afición es la del Levante, el pesar de la grada es mayúsculo. Tras subir a Primera el Levante hace tres temporadas, el club decidió que Rubén, tras subir de las categorías inferiores y jugar 149 partidos como profesional en el Levante, saliera cedido. Primero al Sporting de Gijón y después al Osasuna, ambos en Segunda. Este verano, tras rumorearse una posible vuelta a Orriols, el Osasuna pagó 3,5 millones por quedárselo en propiedad. Y hoy, por primera vez en su carrera, se cambiará en el vestuario visitante del Ciutat de València.
Y no sólo eso. Rubén será titular (ha jugado de inicio los últimos cuatro partidos) y amenazará con su fútbol al fortín que tiene instalado el Levante en su propio feudo. Porque con una trayectoria bastante irregular fuera de casa en los últimos meses, el granero de puntos del Levante está en su propio domicilio. Y allí se siente fuerte. No pierde desde el 10 de marzo en Orriols, contra el Villarreal (0-1).
Osasuna, por su parte, ha caído de pie en la categoría. Hasta que pisó el Bernabéu, la jornada pasada, no había perdido. Con el mismo bloque que ascendió el curso pasado, salvo Clerc que precisamente hoy será su rival, los de Arrasate tienen los automatismos interiorizados y su 4-4-2 es sinónimo de solidez. Además, la incorporación de Chimy Ávila le da un plus de calidad en el ataque.
Por su parte, Paco López, deberá escoger sistema de su libreta en la que habitan varios dibujos. En casa, casi siempre apuesta por el 4-4-2 por lo que los equipos serán dos espejos. Vezo y Rochina, que descansaron en Sevilla, volverán al once.