NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

VALENCIA

Irene Ferreras: "No le doy relevancia a la clasificación"

La entrenadora madrileña ya colocado al Valencia colíder y aún lo mantiene invicto tras tres jornadas. La exjugadora pasó por el Rayo y ahora asume el nuevo reto con máxima ilusión

Irene Ferreras durante un entrenamiento.
Valencia CF

No ha podido empezar mejor la temporada en el Valencia, tras tres jornadas están invictas y son colíderes.

Sabemos que los comienzos son importantes porque, sobre todo cuando inicias un proyecto, la gente está muy expectante y no tiene en qué basarse con anteriodad para tener una creencia en lo que le estas contando. Que las cosas hayan ido bien desde el primer momento ha ayudado a arraigar un poco esa manera que tenemos que entener el fútbol, lo que queremos transmitir... en definitiva que vean por el camino que les queremos llevar.

Antes de empezar la Primera Iberdrola y al iniciar este nuevo proyecto, ¿se esperaba este inicio?

No imagino nada porque soy una persona que me gusta ir paso a paso. Igual que ahora tampoco le doy demasiada relevancia a la clasificación, porque es demasiado pronto para sacar conclusiones, más sabiendo que todos los equipos pasan por dinámicas y el calendario es importante. Si me das a elegir, evidentemente prefiero empezar así, eso no debe servir para relajarnos ni pensar que vamos a luchar por la liga, que eso lo veremos más adelante, sino que lo que sería complicado es empezar peor, pero ahora mismo estamos muy contentos

Está siendo un arranque de temporada muy igualado y con hasta cuatro equipos en lo más alto de la tabla, ¿ves más igualdad esta temporada?

Sí, tanto los dos o tres fuertes crecen, como los que se supone que somos más normales también. Eso es muy bonito a nivel competitivo porque vas a cualquier campo sabiendo que si no haces bien las cosas te va a costar los partidos y los puntos. Que ya en la joranada 3 ningún equipo haya ganado todo e, incluso, en la parte alta estén equipos recién ascendidos o que sufrieron el año pasado, como el Logroño que lo tienes ahí arriba. Es bonito para la competición y para que el espectador tenga la motivación de ver los partidos y no saber qué va a pasar. Esto nos exige en el día a día, porque ninguna semana sabes que lo vas a sacar fácil. A nivel profesional enriquece mucho, cada semana la maxima exigencia, no es fácil.

Pasó por La Solana, el Rayo B y el Rayo antes de embarcarse en el Valencia, ¿cómo se decidió por el reto en la ciudad del Turia?

El salto de calidad era evidente, no porque uno vaya a quedar encima de otro, que no lo sabemos, sino por las condiciones de trabajo que se me ofrecía y por el tema de que para mi es un equipo que ha demostrado ser un referente en el femenino y que apuesta por ello. Cuando me lo ofrecieron no tuve mucho que pensar, estoy ilusionada y muy orgullosa de poder tener esa oportunidades.

¿Qué diferencias encuentra entre el Rayo y el Valencia más allá de las condiciones?¿Hay un salto de calidad?

Es como todo, a mayor presupuesto puedes aspirar a jugadoras a priori mejores técnicamente y físicamente. O simplemente jugadoras que sean cien por cien profesionales. Yo he vivido una realidad diferente, donde todas las jugadoras que he tenido la suerte de entrenar han sido grandes profesionales dentro de sus circunstancias. Ahora tengo jugadoras que se dedican a esto, estudian también, pero su vida les permite cuidar cada uno de los detalles a nivel profesional: descanso alimentación, horas de entrenamiento... no es lo mismo entrenar por la mañana que a última hora de la tarde. Eso es un salto de calidad. Al final nosotros, como entrenadores, tenemos que aprender a sacar rendimiento a las jugadoras, no una buena plantilla, a priori mejor, va a conseguir un objetivo, hay que entrenar mucho, trabajar mucho, que se entiendan y estén identificadas con su forma de jugar y que todas encuentren su lugar. Ahí está la dificultad y lo bonito de nuestro trabajo.

Irene Ferreras durante un partido del Valencia.
Ampliar
Irene Ferreras durante un partido del Valencia.Valencia CF

El próximo rival es un Betis que aún no ha puntuado, ¿eso le hace un equipo más peligroso?

El Betis no ha puntuado, pero en todos los partidos ha tenido opción de hacerlo y momentos donde se ha podido poner por delante o matar el partido. Se le han ido los puntos, pero creo que al final es un equipo a tener en cuentra. El Betis acabará ganando partidos, esperemos que este fin de semana no, pero estará en otra posición. Tiene muy buenas jugadoras a nivel individual. Es un partido de máxima exigencia otra vez. No podemos creer que vamos a ganar sólo porque en la jornada tres, que no es nada, estemos arriba y ellas abajo. Es lo bonito, vas a cada partido y sabes que o vas a cien por cien, lo preparas bien y cuidas cada uno de los detalles del partido o se te puede complciar y dar cualquier resultado. Eso nos hace crecer.

Antes de entrenadora fue jugadora, portera más concretamente, y se tuvo que retirar por una hernía discal, ¿cómo fue aquella decisión? ¿cómo llegó a ser entrenadora?

Una lesión que al final no me permintía tener un buen nivel día a día, me cansé de luchar por eso, porque iba en contra de mi salud y no me sentía a un buen nivel. A nivel personal siempre he intentado aspirar a lo máximo y cuando he visto que no podía dar ese nivel preferí echarme a un lado y pensar en mi. Ya llevaba años entrenando y compaginando ambas cosas. Cuando lo dejé, tuve la oportunidad de dedicarme más profesionalmente, no en condiciones pero sí en implicación, en el trabajo que quería que me diera de comer. Tenía años para trabajar y seguir creciendo, aunque fuera en mil sitios en el que las condicioens no fueran las mejores, iba a ser una inversión de tiempo y dinero, pero me motivaba tanto y me hacía tan feliz, que aposté por ello. Aunque he tenido un camino con momentos complicados, lo he llevado bien y cada año sentía que crecía en todos los aspectos. Me tengo que retirar muy pronto, pero al final es ser optimista y ver la parte buena de la historia, me ha permitido muy pronto dedicarme a esto. Ser entrenadora es muy complicado, donde mucha gente lleva muchos años intentándolo y muy poquitos llegan a la élite y a poder vivir de esto. Me siento afortunada de que a los 30 años puedo estar en una situación así, feliz cada mañana de levantarme e ir a trabajar.

¿Siempre quiso ser entrenadora?

Siempre he tenido a nivel de personalidad competencias de ese tipo. He sido muy líder, de manejar mucho humanamente los vestuarios... esa parte me gustaba y a nivel de fútbol también soy una apasionada y me encanta estudiar el juego. Disfruto intentando entender porque pasan las cosas... te enganchas y la verdad que lo tuve claro. Lo hacía con ilusión, que eso de verdad pueda llegar a ser un trabajo al que dedicarle toda mi vida, porque siempre lo he compaginado con otras actividades para salir adelante, pero se ha salido bien. De lo bueno y malo he aprendido y tengo un grupo de trabajo bueno con gente de mi confianza que aún sigue a mi lado. Intentado hacer cosas porque merece la pena y nos hacen felices. No me dedico a esto con el afán de endiosarme o ganar títulos. Quiero ganar, pero por ver las caras de mis jugadoras cuando ganan y quiero disfrutar de eso. Es un trabajo muy humano y tienes que saber disfrutar de ello porque también tiene momentos que te afecta. Es tan personal que todo te lo llevas a casa. A lo mejor lo futbolistico va bien, pero a nivel emocional no... es un trabajo tan complejo que me parece una pasada y me encanta.

¿Le ha sido más complicado llegar por ser mujer?

No, no lo sé. No quiero ser ventajista y decir que me ha costado más que un hombre. Tengo muchos amigos que se dedican a esto que nunca han tenido una oportunidad y siendo grandes profesionales trabajan en lugares donde no les corresponde. Para bien o para mal destacas. La gente se va a fijar en ti, si eres competente llamas la atención, más que un hombre, por el hecho de ser mujer a la sociedad le parece curioso y al revés, si no lo eres no eres competente por ser mujer. Lo importante es la capacidad antes que el genero. En algún momento puntual alguien se fijó en mi por ese asepcto puntual y después tuve que demostrar que estaba preparada. No se si a la larga me ha perjudicado o benficiiado. No es algo en tener en cuenta.No se si mañana seremos seis o una, pero hay que verlo con normalidad. Hay que darle el puesto a la persona preparada y punto.

Usted, que lleva toda la vida en el fútbol femenino y ha visto su evolución, ¿cómo ha crecido en los últimos años?

Estamos creciendo mucho en todos los sentidos. Son de las que piensan que hay cosas que tenían que crecer y tienen que seguir creciendo y hay otras cosas que ya entramos en un mundo en el que se está convirtiendo en un negocio y eso traerá también cosas negativas. Los que estamos dentro ahora tenemos la responsabilidad disfrutar de esa evolución pero, sobre todo de poner los pies en el suelo a la gente y cuidar las cosas porque estoo es especial. Tenemos que educar a las que vienen y valorar las cosas qeu tenemos qeu antes no teníamos y seguir peleando por las cosas que aún no tenemos. Son jugadoras profesionales que se dedican a esto y debemos darles los mejores medios. En líneas generales el crciemiento siempre es positivo, pero hay cosas que no podemos obviar. He vivido otra realidad y e intento cuidar otras cosas que no me gustaría qeu se perdieran, el fútbol femenino siemrpe ha sido muy sano y es algo que tenemos qeu mantener.

¿Qué objetivos se pone en su carrera?

Para mi es muy sencillo, me gustaría poder conseguir cosas que tuvieran mérito y que se consigan gracias a todo el proceso que hemos llevado a cabo, no me llenaría igual ganar una copa con un equipo mucho mejor, que también genera satisfacción, pero siempre soy muy de reto.