Valverde, entre Ansu y un 4-4-2 de seguridad para Getafe

Aunque el Barça descanse este jueves, Valverde no lo hará. Al Txingurri le toca preparar el partido de este sábado contra el Getafe con la presión de no haber sido capaz de ganar todavía fuera de casa y necesitar los puntos después de tropiezos en estadios donde se ganan Ligas y un campeón tiene prohibido dejarse puntos. Pese a que los de Bordalás aparentan no ser tan rocosos en su campo y estar más inseguros en defensa este curso (nueve goles encajados en LaLiga), el entrenador del Barça sabe que espera un partido de máxima exigencia y maneja dos pizarras para el partdo en el Coliseum.

Si aprovecha el momento dulce de Ansu Fati, el gran impacto del curso en el Barça, el sistema azulgrana no se moverá. Jugará con un 4-3-3 en el que Dembélé podría tener opciones de entrar en el once como extremo izquierda. Existe también la posibilidad de que ante un partido que se adivina de gran exigencia física, Valverde meta un centrocampista más y recurra a aquel sistema de seguridad con el que se hizo fuerte en la temporada 2017-18. El 4-4-2, con Semedo y Sergi Roberto en el doble lateral y De Jong, más Busquets y Arthur es también una opción posible. Alternativas no le faltan a Valverde en el centro del campo, donde también tienen en el rincón de pensar a Rakitic, Vidal o el mismo Aleñá. Además, ese 4-4-2 permitiría centrar la posición de Griezmann, que ha demostrado que su posición ideal en los últimos años es la de segundo delantero con libertad de movimientos por detrás de un delantero de referencia que en este caso sería Suárez.

Valverde tiene un punto intervencionista en el asunto táctico. Este curso ya ha ido tocando la tecla en días en los que las cosas no marchaba (en Granada usó el 4-2-3-1 tras el descanso) y no es descartable que el 4-3-3 sufra modificaciones en Getafe.