NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LALIGA

LaLiga denuncia cánticos violentos en el Sevilla-R.Madrid y Osasuna-Betis

En el escrito remitido por la institución presidida por Javier Tebas a la RFEF también se ha incluido el Extremadura-Huesca de Liga Smartbank.

Actualizado a

La Liga Nacional de Fútbol Profesional ha remitido un escrito de denuncia al Comité' de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia por los cánticos que se produjeron en los encuentros de fútbol de LaLiga Santander entre el Sevilla y Real Madrid, y Osasuna-Betis de la quinta jornada, así como los que se produjeron en el encuentro Extremadura-Huesca de la séptima jornada de LaLiga Smartbank.

Los cánticos denunciados aparecen recogidos como comportamientos prohibidos y por tanto sancionables que inciten a la violencia o tengan un contenido insultante o intolerante y que están recogidos como comportamientos prohibidos tanto en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF como en la Legislación contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

En el partido Sevilla- Real Madrid, en el minuto uno y en el 41 se pudo escuchar por unos 2.000 aficionados de los sectores N11 y N12 de la pista norte del Gol Norte "Que sí, que sí, que puta Real Madrid, que puta Real Madrid", que no fue secundado por los aficionados, como tampoco en el minuto 26 con "Puta Madrid, puta capital", si bien el Sevilla cumplió con todos los avisos y cartelería para prevenir la violencia, el racismo, la xenofobia o la intolerancia en el deporte.

Por lo que se refiere al partido Osasuna-Betis, en el minuto 23 y en el 41 en la grada sur y por parte de unos 400 aficionados con accesos por las puertas 12 y 13, se pudo oír "Puta Betis, Eh".

Y, por último, en la séptima jornada Liga Smartbank, en el partido entre el Extremadura y el Huesca, en los minutos 28 y 78 unos 200 aficionados de la esquina norte de la Grada de Preferencia entonaron cánticos de "Hijo de puta", acompañados con el sonido de un tambor, mientras que los demás aficionados, como en el resto de los partidos, mantuvieron una conducta apropiada y no secundaron en ningún momento los mismos.