El 1x1 del Pucela ante el Granada: Más méritos que juego
Al Real Valladolid le faltó continuidad en su fútbol y profundidad en los costados en cuanto se apagó la llama de Toni.
El Real Valladolid no pudo conseguir su primer triunfo como local en la presente temporada y alargó su mala racha reciente frente al Granada, que neutralizó el gol inicial de Óscar Plano después aprovechar un error de Jordi Masip. Los nazaríes mejoraron con el paso de los minutos después de que los blanquivioletas fueran mejores en la primera media hora, hasta llegar a disponer de opciones para vencer, como también las tuvieron los locales.
MASIP. Se mostró nervioso después de encajar el gol, en un balón rematado por Carlos Fernández que se le escurrió. No fue su mejor tarde, como demostró en otros balones que no acertó a atajar. El Granada lo vio y lo buscó, aunque en el gol anulado no se le puede reprochar nada. MUY MAL
MOYANO. Partido raro el del capitán: perdió más balones que pases buenos dio, y sin embargo, su actuación no fue mala. No desentonó en labores defensivas y no sufrió en demasía con Darwin Machis en el tramo final. BIEN
KIKO OLIVAS. Cuajó un partido serio en defensa, en la tónica de lo que va de temporada, y le tocó en más de una ocasión adoptar la responsabilidad de surtir de balones al equipo desde atrás, ante la falta de clarividencia del centro del campo. BIEN
SALISU. Cometió un error que penalizó especialmente a Kiko Olivas, que vio la amarilla a la hora de solucionar el entuerto. No obstante, su físico le volvió a valer para ofrecer un rendimiento sostenido. BIEN
NACHO. Muy exigido en la primera mitad. Pudo cometer un penalti, en el que sufrió mucho. No se le vio demasiado en ataque hasta los últimos minutos, en los que sirvió un centro lateral que no pudo remachar Pablo Hervías. REGULAR
ÓSCAR PLANO. Aunque muchos duden de él, nos tiene acostumbrados a aparecer, y como prueba, el gol. Le faltó continuidad en algunos momentos, pero cuando aparece en posiciones de ataque genera peligro a menudo. BIEN
FEDE SAN EMETERIO. No brilló como en sus primeras apariciones en el once titular, pero estuvo bien en defensa. No así en labores de creación, en las que ni él ni Alcaraz terminaron de sentirse a gusto, algo que notó el equipo. REGULAR
ALCARAZ. Todavía tiene que apurar la forma. Participó del arreón final, pero tuvo un tramo del segundo periodo en el que estuvo desacertado (solo un pase acertado en el primer cuarto de hora) y prácticamente desaparecido. REGULAR
TONI VILLA. Participativo desde el inicio. La asistencia a Plano vino precedida de una preciosa cola de vaca que recordó al mejor Toni. Muy incisivo en la primera media hora, reapareció con un disparo peligroso en el arranque del segundo tiempo. La ovación de gala demostró las ganas que Zorrilla tenía de verle. MUY BIEN
SANDRO. Entró al partido un tanto ansioso y revolucionado, algo que se notó en la presión, pero también en que pudo ver la amarilla antes incluso del minuto 34, cuando el colegiado se la mostró. Con el avance del choque se fue desconectando, aunque mostró su ansia de gol con un disparo cerca del ecuador de esa segunda parte. BIEN
GUARDIOLA. Más desaparecido que en otras ocasiones. No le faltó brega, por lo menos en el primer periodo, pero sí brillo. Terminó siendo sustituido, hecho que sorprendió a la grada por tratarse de quién es, aunque quizás menos por ese poco lucimiento. MAL
UNAL. No fue el revulsivo deseado, aunque lo intentó en una arrancada en solitario que desbarataron entre la zaga y Rui Silva. Presencia en los escasos minutos de que dispuso. BIEN
PABLO HERVÍAS. Intentó repetir la heroica, pero el portero se embolsó un disparo suyo de falta en dos tiempos. Voluntarioso, fue el corazón del Pucela en el arreón final, y tuvo una ocasión en el tiempo agregado, sin la fortuna del día de Osasuna. BIEN