Resurrección o condena para un Gallego que seguirá con su idea
La plantilla y Gallego acuerdan seguir con la misma filosofía, seguros de asimilar el modelo, mejorar el juego y los resultados. Esta semana se debe progresar.
La reunión del lunes entre la plantilla y el cuerpo técnico en el vestuario de Sant Adrià sirvió para reforzar las ideas de David Gallego. La plantilla ratificó la filosofía de juego del entrenador, que tanto les está costando de asimilar, una circunstancia reconocida por los propios jugadores. Convencidos ambos de que es la mejor manera de salir adelante después de 80 días de entrenamiento, el grupo prosiguió ayer con la preperación para afrontar dos duelos trascendentales. Resurrección o condena, no hay más vuelta de hoja en el futuro más inmediato de un Espanyol que se ha mostrado desequilibrado en el inicio, que ha despertado los silbidos del público (sin puntos en casa) y que no se ha impuesto en juego a ninguno de los cinco rivales con los que se ha enfrentado (aunque venció al Eibar).
El Espanyol de Vigo y del domingo ante el Valladolid no cambiará su estructura, responsables los futbolistas de interpretar en cada momento que es lo más adecuado y de mejorar unos guarismos que no son los peores del campeonato, aunque dejan patente la desproporción que hay en las dos áreas. Fuera de casa, sin embargo, el equipo perico no ha perdido, suma cuatro puntos y se ha mostrado más sólido en defensa, aunque tanto en Vitoria como en Eibar recibió más ocasiones de las que tuvo y pudo perder. El papel de visitante le ha sentado mejor, sin necesidad de tomar tantos riesgos en el juego.
Es precisamente esa balance el que le condena. El Espanyol es el decimotercer conjunto de LaLiga con un balance de remates más desfavorable. 51 tiros a favor (solamente 11 a portería, el penúltimo después del Alavés, con seis) y 57 en contra, una cantidad que no es de las más bajas, aspectos positivos a los que agarrarse. De hecho, es el undécimo equipo al que menos le lanzan, pero ya ha recibido nueve tantos y es el más goleado.
Los mecanismos defensivos no funcionan y en todos los encuentros los rivales han ganado o han tenido el encuentro en sus manos. El Sevilla y el Granada doblegaron con rotundidad al Espanyol, como también la Real, mientras que el Eibar desperdició su momento (con 1-0 dispusieron de ocasiones para ampliar la diferencia) y Diego López salvó a los pericos en el añadido ante el Alavés (0-0).
Y, en ataque, los mecanismos preocupan más, desde la salida de balón a la creación de juego cerca del área rival. La segunda parte ante la Real Sociedad, en la que el balón fue del Espanyol, no es suficiente, expuesto el equipo a los contragolpes de su rival, que sentenció el duelo y rondó el 1-4.
Al margen de aspectos tácticos, que no variarán, esta semana debe significar un punto de inflexión en lo anímico, teniendo en cuenta la losa que ha supuesto este comienzo.