Samu Sáiz pide sitio en la medular del Girona
Salió en el 56’ y revolucionó él solo el encuentro. Con la baja de Borja García por lesión la alienación de Samu Sáiz desde el inicio del partido entraba en las quinielas
El partido del Girona ante Las Palmas no fue el mejor que se recuerda en Montilivi, pues al equipo le costó mucho generar acciones de peligro sobre todo en la primera parte. Algunos argumentarán que lo mejor fue el resultado (quizás Las Palmas mereció al menos el empate) pero el encuentro también dejó otra gran noticia en clave gerundense: la aparición de Samu Sáiz.
Con la baja de Borja García por lesión la alienación de Samu Sáiz desde el inicio del partido entraba en las quinielas. También la de Jozabed, que fue quien salió en el once, al ser un recambio más natural. Pero el rendimiento de ambos, ayer fue antagónico. Mientras que el ex del Celta nunca entró demasiado en contacto con el balón ni se notó su influencia en el juego, en el caso de Sáiz fue todo lo contrario.
A partir del 56’, cuando entró al césped, cambió el partido. Primero dándole al equipo un ritmo y una intensidad (sobre todo en las transiciones) que no había tenido hasta el momento. Y, a raíz del gol de Stuani, comandando todo el juego del Girona. Con un Las Palmas más ofensivo en busca del empate, Samu Sáiz supo leer a la perfección los huecos en el centro del campo, superando líneas de presión con unas conducciones magníficas que habilitaron siempre a sus compañeros en acciones ventajosas. Si el Girona no ganó por más goles de diferencia fue simple y llanamente porque Gual y Stuani erraron el remate: desde que Sáiz entró en el campo no les faltaron balones.
Está por ver si el futbolista tiene ahora continuidad e ingresa en el once titular, a la espera de la evolución de Borja. Pese a que podrían jugar juntos, alinearles junto a Stuani, Gual y Gallar (la delantera más utilizada hasta el momento) supondría plantear un equipo demasiado ofensivo. Y el próximo rival, el Huesca en El Alcoraz, no parece el más propicio para hacerlo.
Pitos. Una de las peores noticias que dejó el partido de ayer fueron sin embargo los pitos que pudieron oírse en Montilivi hacia el equipo, especialmente cuando Unzué cambió a Granell. Una parte del público silbó al capitán (otra le aplaudió) en una clara muestra de descontento tanto con el futbolista como con el rendimiento del equipo de Unzué, que no fue el mejor.