Brais Méndez empieza el otoño de bajón
El centrocampista del Celta fue el sacrificado contra el Atlético por la entrada de Rafinha en el once. Continúa sin renovar con el club vigués.
Ha empezado el otoño, la estación que el año pasado supuso la explosión de Brais Méndez. En el último trimestre de 2018 el interior mosense se consolidó en el once del Celta, acumulando goles y asistencias. Su rendimiento le abrió las puertas de la selección española y se estrenó con La Roja marcando. Fueron días idílicos para el talentoso canterano, distintos a los que vive en la actualidad.
Su salida del once estaba cantada desde que Rafinha Alcántara regresó a Vigo. Fran Escribá la ejecutó en el Metropolitano, variando su característico 4-4-2 por un dibujo con cinco centrocampistas. El brasileño actuó por dentro y Santi Mina jugó en la derecha, el puesto que normalmente correspondía a Brais.
El internacional español entró en el minuto 73 y tuvo la oportunidad de reivindicarse en un mano a mano con Oblak. El portero impidió a Brais ejercer de revulsivo, el papel al que parece destinado por el momento.
La suplencia del atacante zurdo coincide con los problemas para ampliar el contrato que le une al club vigués hasta el 30 de junio de 2021. Carlos Mouriño desveló en su última rueda de prensa que el Celta llegó a alcanzar un acuerdo con los agente de Brais, pero estos se echaron atrás antes de firmar. La negociación está en punto muerto.