Gabinete de crisis: Gallego y la plantilla se reúnen dos horas
Con Gallego, el Espanyol jamás marca primero, va siempre a remolque y en casa es calamitoso, justo lo contrario de lo que sucedía el curso anterior casi con los mismos jugadores.
Salvo Fernando Calero, Jonathan Calleri y Matías Vargas (sustitutos los primeros de Mario Hermoso y Borja Iglesias, respectivamente, y fichaje más caro de la historia perica el argentino), todos los futbolistas del Espanyol que jugaron ante la Real Sociedad, el domingo, estaban la temporada pasada. Y, sin embargo, la dinámica actual supone la absoluta antítesis de aquella, y no solo en resultados, sino también en juego.
Como consecuencia de esta crisis, el entrenamiento previsto para este lunes por la mañana en la Ciudad Deportiva a las 10:45 se convirtió en un gabinete urgente, ya que el técnico perico, David Gallego, se reunió en la zona interior de las instalaciones con la plantilla para tratar de corregir errores recurrentes y para buscar salidas a una situación que en LaLiga ha reportado solo cuatro puntos de 15 posibles. Dos horas después del horario indicado para el inicio de la sesión, los jugadores y el cuerpo técnico aún no habían comparecido sobre el césped para ejercitarse. Lo hicieron pasadas la una. Y aún en el entrenamiento, Gallego siguió departiendo individualmente con Diego López.
El Espanyol de Gallego ha invertido en solo cinco jornadas algunas de las principales características del conjunto que dirigía Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, desde la claridad en la salida de balón a las transiciones, pasando por la solidez defensiva.
El anterior entrenador cimentó su éxito en varios pilares, que desembocaron en la clasificación europea. Convirtió en territorio inexpugnable Cornellà-El Prat, que vivió la mejor temporada en puntos de su década de historia, 36. Y, con contadas salvedades, hizo protagonista a su equipo, que casi siempre se avanzaba en el marcador; no en vano, uno de los lastres del curso era que se dejaba igualar o remontar con excesiva facilidad.
Hoy los pericos hacen justo lo contrario. Con la incontestable derrota ante la Real Sociedad, el Espanyol ha igualado el peor inicio en casa de toda su historia en LaLiga, los cero puntos de nueve posibles que databan de la campaña 1947-48. A diferencia de Rubi, no tuvieron que esperar hasta febrero para apuntarse su primera remontada, que esta vez llegó en Eibar.
Pero siempre, sin excepciones, va a remolque en el resultado. Quitando al Alavés, que no marcó, todos sus rivales han golpeado primero: Sevilla, Granada, Eibar y Real, incluso el Ferencvaros en el estreno de la Europa League. Y así parece imposible no ya progresar, sino tan siquiera salir a flote.