1x1 del Real Madrid: Benzema excelso, Ramos balsámico

Courtois: partido muy plácido para el belga, el componente táctico del choque le ayudó en ese sentido. No tuvo que hacer prácticamente intervenciones de mérito. Buena noticia para él, pues llegaba muy discutido tras su fallo en París.

Carvajal: no está bien y en defensa se le ven las costuras, sobre todo fue así en el primer tiempo ante Ocampos. Y, pese a ello, fue decisivo y en ataque infligió mucho daño al Sevilla: en el primer tiempo tuvo el 0-1 en un mano a mano tras pase genial de James, pero se encontró con Vaclik; y en segundo tiempo asistió a Benzema con un centro medido que el francés hizo buenísimo. Motivos para el optimismo con el lateral titular de Zidane, a la vista del poco protagonismo que le está dando a Odriozola.

Varane: mucho mejor que en París, la presencia de Ramos a su lado le mejora sustancialmente. Entre ambos secaron bien a De Jong.

Ramos: sin estar a su mejor nivel de momento, su presencia en el once tiene un efecto dinamizador en el juego del Madrid, pues eleva la línea de presión blanca y, por tanto, junta mucho más al equipo para realizar una presión más conjunta. Para él siempre se trata de un partido especial cuando el escenario es el Pizjuán y se le nota que quiere brillar; se asomó al área rival varias veces, sin suerte.

Mendy: en ataque ni se acerca a las prestaciones que es capaz de dar Marcelo, pero es que el juego del francés es otro. En defensa es una roca, no permitió apenas disfrutes a Navas (al que soltó un feo golpe, aunque pareció accidental) y a Ocampos. Y no tiene malas maneras en la salida de balón, se apañó bien ante la presión altísima del Sevilla.

Casemiro: una vez más, cosiendo el mediocampo, aunque en este caso con mucha más ayuda gracias a una defensa blanca mucho más adelantada y segura con el balón. Conducciones algo lentas, no exentas de riesgo, pero en general buen tono del brasileño.

Kroos: como Casemiro, mejor que en París, aunque también como el brasileño algo lento en ciertas circulaciones, dando tiempo a respirar al Sevilla y para que la presión local hiciese efecto. Quedó claro que el problema, con el alemán y con todos, no está tanto en los nombres como en la intensidad general.

Bale: poco del galés, que sufrió como todos los atacantes en un duelo muy táctico y con muy pocas oportunidades de gol. Su mejor aportación, una falta muy lejana que le salió centrada, pero que llevaba veneno gracias a ese golpeo de empeine total que tan bien sabe realizar el británico.

James: como Bale, escasas gotas del colombiano, pero algunas de pura magia. Como el pase con el que dejó a Carvajal solo ante Vaclik. Fue un partido de lucirse poco y de trabajar mucho y el cafetero no le hizo feos. Se vació (un robo suyo casi acaba en gol de Hazard) y dejó el campo en el 76’ para que entrase Valverde.

Hazard: lo peor del Madrid. En defensa, ausente en el tramo inicial, le favoreció que Mendy fue una roca y se bastó él solo para frenar a Navas y Ocampos, pero no debe ausentarse tanto el belga, por mucho que quiera reservar gasolina para los contragolpes. En la segunda parte mejoró mucho esa faceta y acabó con ocho recuperaciones, el que más del equipo junto a Casemiro. Y en esos contragolpes que buscaba tampoco estuvo bien: falló un gol claro en la primera parte, tras un robo de James y un buen pase de Benzema. Sus arrancadas están lejos de aterrorizar defensas, de momento; necesita seguir buscando su mejor nivel. Se fue en el 89’ para que entrase Lucas Vázquez.

Benzema: lo poco que le llegó, lo mejoró. Primero, con un pase a Hazard que era una asistencia de gol, pero el belga no fue capaz de superar a Vaclik. Y en el segundo tiempo, con ese cabezazo estupendo, midiendo el salto y dirigiendo el remate. Cinco goles en cinco jornadas, de momento el francés cumple con su parte del trato.

Valverde: salió en el 76’ para dar refresco al equipo y lo consiguió. El uruguayo acaba de salir de lesión, pero la escasez de medios en el equipo le debe dar un papel importante este curso.

Lucas Vázquez: entró en el 89’ por Hazard para perder tiempo.