Valverde no reacciona
El técnico blaugrana no convocó ninguna reunión ni realizó terapia de grupo el día después del desastre en Granada.
Nadie sabe a ciencia cierta qué va a hacer Ernesto Valverde para salir en el atolladero en el que se ha sumido el equipo, incapaz de ganar en sus últimas ocho salidas fuera del Camp Nou, y echando al vertedero ya ocho puntos en este inicio de LaLiga. Lo único cierto es que este domingo, el entrenador tenía una oportunidad única para coger el toro por los cuernos y afrontar abiertamente esta crisis abierta, aprovechando que el equipo tenía entrenamiento matinal.
Sin embargo, Valverde optó por pasar de puntillas. No hubo terapia de grupo, ni reunión con los pesos pesados, ni un amago de reacción, sino que se planteó una sesión de trabajo totalmente normal, con los titulares haciendo la mayoría trabajo de recuperación y los suplentes y no convocados saltando al campo.
El problema es que el técnico tiene ya poco tiempo para enderezar el rumbo ya que este martes juega un nuevo partido: frente al Villarreal en el Camp Nou. Así pues, sólo tiene un día para buscar una reacción de sus hombres y encontrar soluciones a un equipo que se encuentra sumido en una preocupante depresión de juego y resultados.
Valverde tendrá que saber gestionar uno de sus momentos más críticos desde que está en el Barcelona, comparable si cabe al día después a la humillación de la temporada pasada ante el Liverpool en la Champions. La diferencia es que esta derrota llegó con un título bajo el brazo mientras que la debacle en Granada lo hace con el Barça ofreciendo en el campo su peor versión.
En el vestuario, los pesos pesados mantienen su crédito con Valverde, pero es evidente que su gestión empieza a tener serios problemas de encaje en una situación de crisis y que necesita un cambio de rumbo urgente. A día de hoy sigue sin reaccionar y el problema es que el tiempo empieza a correr en su contra.