El Deportivo resiste al Carranza y da aire a Anquela
Un Deportivo muy serio dejó por primera vez su portería cero. Segundo partido sin marcar de los gaditanos. El VAR no vio un claro penalti a Christian Santos.
Cádiz y Deportivo se repartieron los puntos en el Carranza con un empate que sabe mucho mejor a los gallegos que a los andaluces. Y le sabe mucho mejor por la mala dinámica que llevaba el equipo, por conseguir dejar su portería a cero por primera vez en la temporada y porque Anquela, su entrenador, llegaba con la soga al cuello. Todo lo contrario para los gaditanos, que tras una racha triunfal de cinco victorias ceden sus primeros puntos en casa pocos días después de la derrota en Alcorcón. La cosa pudo ser todavía peor si el VAR hubiese visto un claro penalti a Christian Santos, pero decidió callar.
El primer matiz del partido salió de la pizarra de Anquela. La presión sobre la defensa rival, seña de identidad hasta la fecha, se quedó en la caseta y apareció un Depor plantado en el medio campo, a la espera. Mayor equilibrio blanquiazul, aunque paso a paso, sobre todo con un hábil Perea, el Cádiz fue encontrado algún hueco. Dominio y enorme oportunidad de Cala tras un córner. Una vez más, defensa dormida. Una vez más, salvador Dani Giménez. Respuesta de Borja Galán al poco, e intervención de igual mérito del renovado Cifuentes. Fue el inicio de una igualdad con ligera ventaja para los gaditanos cuando podían correr, que eran pocas veces. Y por el camino la polémica, con un penalti de Cala por claro agarrón a Christian Santos no revisado. ¿Por qué? Puede que Alcorcón tuviese algo que ver, quién sabe. Entre eso, y el bajo ritmo del partido, la primera parte salió más como querían los visitantes que los locales, sobre todo por verse sólidos y no encajar.
El Carranza, acostumbrado este año a una constante alegría, esperaba una salida eléctrica de los suyos en el segundo tiempo, pero el ritmo continuó plano al gusto de los coruñeses. Eso sí, sin ver el balón y sudando tinta ante el bombardeo a balón parado de los amarillos. Álvaro Cervera, consciente de que ese no era su partido, tiró de golpe de Alejo y Caye a los 67 minutos. Y a quince del final, lo que buscaban los blanquiazules: una mano en la frontera del área que revisó el VAR para el francotirador Aketxe en el regreso a su antigua casa. Muy cerca, pero pánico y respiro al ver como despejaba Álex Fernández. Y más clara la tuvo Jovanovic, solo tras un gran pase de Bergantiños que remató fuera. Ocasiones visitantes y arreón final del Cádiz poniendo al borde del precipicio los nervios y ansiedad deportivistas, pero sin consecuencias.