El Pucela busca la tercera victoria en casa del Villarreal
En las 10 ocasiones que los blanquivioletas visitaron La Cerámica sólo ganaron en las temporadas 2008-09 (0-3) y en la 2018-19 (0-1), con gol de Leo Suárez.
EI Real Valladolid visita por undécima vez el estadio de La Cerámica y lo hace con la intención de hacer bueno aquello de “no hay dos sin tres”. Y es que los resultado ante el conjunto amarill en su estadio no han sido muy positivos para los pucelanos que sólo ganaron en dos ocasiones y empataron en una dentro de las 10 visitas que ha realizado la entidad blanquivioleta hasta ahora. En esos diez partidos, por cierto, los locales consiguieron 17 tantos y los visitantes 11. El empate, la primera vez que el Real Valladolid puntuó en Vila-real, fue en la temporada 2001-02, cuando los entrenados por Pepé Moré, sacaron un punto gracias a los goles de Luis García y Fernando. El actual entrenador amarillo, Javier Calleja, consiguió uno de los goles de su equipo y Arruabarrena el otro empatando un partido que en el minuto 82 marchaba 0-2.
La primera victoria pucelana se produjo en la campaña 2008-09 en una noche mágica en la que los blanquivioletas se impusieron (0-3) con dos goles de Jonathan Sesma y un tercero de Luis Prieto, en un conjunto que entonces entrenaba José Luis Mendilibar y que acabaría la liga salvándose en la última jornada en aquel terrorífico encuentro ante el Betis.
La segunda. Tuvieron que pasar 10 años para que el equipo volviera a imponerse en Vila-real. La temporada pasada, el Real Valladolid consiguió ganar al conjunto amarillo en su casa (0-1) y lo hizo gracias a un gol de Leo Suárez. La curiosidad fue que el jugador estaba cedido en el equipo blanquivioleta por el Villarreal y el argentino decidió el partido con su golazo en la segunda parte, ayudado por Masip, que paró un penalti a Gerard Moreno. Es más, los castellonenses habían impuesto para aquel partido la llamada “claúsula del miedo” al otro jugador cedido en el club pucelano, Enes Unal, que no pudo jugar aquel 30 de septiembre en el que el Real Valladolid consiguió su segunda victoria de la serie de las cuatro que consiguió de manera consecutiva y que resultaron decisivas para la salvación del equipo. Aquel día jugaron por el Pucela: Masip; Moyano, Olivas, Calero, Nacho; Antoñito, Míchel, Alcaraz, Toni; Leo Suárez y Cop. También jugaron Borja, Ivi y Anuar. Todos ellos a las órdenes, como hoy, de Sergio González.