El Rayo también pesca en el valle de lágrimas de La Rosaleda
Embarba, a los 53’ neutralizó el gol de Cifu a los 7’. El Rayo estrelló dos balones en el poste. El Málaga, impotente, solo dos puntos de nueve en La Rosaleda.
Ni el Málaga gana en La Rosaleda ni el Rayo lejos de Vallecas. Empate que no satisface a nadie pero que, en especial, amarga a los de Víctor que siguen haciendo esfuerzos gigantescos para abstraerse del estado de descomposición y locura en que el señor Al Thani, el horroroso presidente/tuitero, tiene sometido a un club construido con papel y no con ladrillo. El Málaga fue mejor en el primer tiempo y el Rayo, en el segundo
El Málaga salió muy concentrado y a los siete minutos inauguró el marcador. Juanpi envía a Sadiku. El albanés abre a la izquierda donde Adrián mete un pase de la muerte que Cifu, con olfato de pichichi, convierte en el 1-0. Un gran trabajo en equipo.
El partido es de ida y vuelta. El Rayo aumenta sus potencias por la banda derecha con las entradas de Advincula y la autoridad de Embarba que estaba en todas partes. A los 23’ una pérdida de Mario Suárez casi es convertida en el 2-0 por Juanpi. Fuera por poco. A los 27 es Munir quien intercepta con agilidad un tiro cruzado col olor a red de José Ángel Pozo.
El Rayo trataba de recomponerse desde la posesión pero penaba sus pérdidas en el centro del campo. El Málaga presionaba y a los 41’ Sadiku mandó arriba un disparo cercano con Alberto batido. Los vallecanos sufrían demasiado atrás. Se llegó al descanso y la afición, de manera unánime, coreó el necesario grito de guerra: “¡Al Thani vete ya!”. Ya casi no le quedan ni palmeros al presidente/tuitero.
En busca de soluciones, Paco decidió meter a Bebé en lugar de Andrés Martín. Y lo primero que hizo el portugués fue estrellar un tremendo derechazo en la base del poste de Munir. Primer aviso. El Málaga se durmió y a los 53’ Adrián Embarba, adelantándose a Diego González, clavó en la red un buen centro desde la izquierda de Saúl. 1-1. Cuarto gol del mejor jugador rayista del momento.
El juego de los madrileños fue creciendo y mostrando la versión más crujiente de un Málaga de mandíbula frágil. A los 62’ Lorenzo González entraba por Lombán en busca de un revulsivo. El hispano-suizo, cedido por el Manchester City es el decimoséptimo profesional (no quedan más) en tomar la alternativa. El Rayo seguía en oleadas y a los 63’ Leo Ulloa estrelló en el palo el segundo lanzamiento. A los 68’ Milic, tras una entrada a destiempo de Sadiku (el albanés fue amonestado) se retira. En su lugar el ex de Marbella y Reus Catena.
Al Málaga le costaba llegar al portal de Alberto García. Como viene siendo habitual el equipo de Víctor echaba una garra tan conmovedora como escasa de pegada. A los 83’ Víctor se encomendó al canterano Hugo Vallejo que salió por Sadiku, que se fue agotado. No paró de correr.
El final, con dos equipos tan imprecisos como agotados, ofrecía un escenario más pendiente del error rival que del acierto propio. Al final un punto para cada uno que no convence al Rayo pero amarga al Málaga.