"Tuve miedo a la recuperación"
Pablo Hervías ha resurgido de las cenizas de una lesión de siete meses. El riojano se emocionaba al relatar como ha sido el proceso, pero ha vuelto a lo grande y más fuerte
Pablo Hervías ha superado una lesión en su rodilla tras siete meses de intenso trabajo y ha vuelto a lo grande, con un golazo ante Osasuna y con la sonrisa pintada en la cara. El jugador del Real Valladolid se emocionaba al explicar como fue el proceso: "Ha sido muy duro. Cuando sabes que te tienes que operar, tu cabeza cambia, sabes que tu día a día va a ser distinto. En vez de estar entrenando, estás en casa tirado en el sofá, así estaba yo en Logroño. Tenía un babero puesto, tenían que traerme la comida, tenían que levantarme para mear... me tenían que hacer absolutamente todo. Luego vas yendo al gimnasio muchas horas, poco a poco y vas mejorando. Cuando aquí estaban celebrando la permanencia, yo a las ocho de la mañana me levantaba para ir a Eibar a entrenar, muchas veces sin ganas y con fatiga y lo peor, sin notar mejoría. Se hizo muy duro, pero por fin estoy aquí y eso es lo que importa".
A pesar de todas esas dificultades, Hervías quiso estar en Zorrilla en los partidos, a pesar de lo penoso que le resultaba subir al palco con las muletas: "Vi todos los partidos en casa menos el Getafe y la Real que estaba recién operado. Vine a sufrir como todos. Me traían en coche, tirado en la parte de atrás, tumbado, para llegar al estadio y subir esas escaleras...¡imagínate! Por suerte la rodilla está muy bien, así que toca recoger los frutos de tanto trabajo".
Una vez que llegó el debut esta temporada, el objetivo es seguir entrando en los planes de Sergio: "Por supuesto. Lo primero era entrar en convocatoria y lo segundo jugar minutos y ya lo he conseguido. Me queda camino, pero al menos ya tengo sensaciones de competición. La idea es salir y disfrutar del fútbol. Cuando estás en casa y sabes que tienes meses por delante de recuperación, echas de menos las críticas y hasta a los periodistas. Simplemente disfruto del día a día".
La celebración del gol tuvo una dedicatoria muy especial para los servicios médicos del Valladolid y del Eibar: "Me dijeron que si jugaba iba a ser un gran día, incluso el doctor Alberto me dijo que iba a marcar gol... fui a celebrarlo con ellos por toda la recuperación, con ellos y con los del Eibar. Han sufrido mucho junto a mí, me han cuidado y el gol es para ellos".
Hervías volvió a explicar como fue ese gol ante Osasuna, espectacular sin duda: "¿Si tenía estudiado como pegar al balón desde esa zona? Al final le pego igual desde ahí que desde otro lado. Tenía claro que aunque estuviera lejos, si le pegaba bien, al menos forzaba el saque de esquina y eso ya era importante. Salió bien y fue gol, mejor imposible". Osasuna ya ha recibido dos goles de falta directa de Hervías, que se queda con el primero que le marcó a los navarros en aquella última jornada de la liga regular en la campaña del ascenso como el más bonito y se acuerda de Osasuna con cariño: "No le tengo manía a Osasuna, al contrario, le tengo mucho cariño por mi pasado allí que se portaron fenomenal conmigo y les deseo lo mejor. Es una casualidad que les haya echo estos dos goles".
El jugador confesó que "este proceso me ha hecho más fuerte mentalmente, porque yo tenía miedo de ver como iba la recuperación, pero a pesar de todo lo he llevado genial. El peor día fue el de la operación, el resto ha ido bien, no he dado problemas ni a los padres ni a mi novia, me he portado bien y he estado feliz dentro de lo que cabe, centrándome en la recuperación y buscando pequeñas motivaciones, notando cada avance".