Ibai pasa de ser un ilusionante fichaje a un eterno suplente
De Marcos, Muniain y Larrazabal le taponan por la banda derecha en el Athletic; Kodro, otro refuerzo con Garitano, no cuenta y no entra ni en convocatoria.
Ibai decidió en enero emprender su segunda etapa en el Athletic, el club de sus amores. Firmó por tres años y medio y sin cláusula de rescisión, un síntoma de que no tenía ni la más mínima intención de moverse a medio plazo. No se sabe bien si era un fichaje cocinado por Urrutia o rematado por Elizegi, el caso es que era del gusto de Garitano, muy amigo de jugadores profundos por la banda. Añadía competencia a un Susaeta que cubría sus últimos meses como león.
El año pasado le dio tiempo para jugar 14 partidos, pero solo uno completo, ante la Real, con derrota por 2-1. Las lesiones le han perseguido este tiempo. En abril, sufrió un esguince grado 2 con afectación de compartimentos interno y externo del tobillo izquierdo. Susaeta se fue de Bilbao camino de Japón. Se abría un horizonte nuevo para Ibai, en competencia con De Marcos y Larrazabal. Pero siete meses después, el extremo de Santutxu se ha visto relegado como eterno suplente.
Esta temporada sólo ha actuado contra la Real Sociedad; entró para jugar 17 minutos. Lastrado en el inicio del curso por un fuerte golpe recibido en el gemelo durante el tramo final de la pretemporada, el exjugador del Alavés era un firme candidato para suplir la baja de De Marcos, pero tuvo que ver desde la grada la cita inaugural contra el Barça y desde el banquillo los partidos frente al Getafe y Mallorca.
En su primera citación del presente ejercicio, Ibai, pese a encontrarse plenamente recuperado de su lesión, se quedó sin minutos y vio cómo Larrazabal le adelantaba en la hoja de ruta marcada por Garitano En Getafe, con ambos en la recámara, el técnico eligió a Larra cuando cayó De Marcos. No ha sido la primera vez, ya que en Son Moix se repitió la escena. El hijo del mítico exlateral izquierdo del Athletic también se adelantó en la rotación cuando el partido parecía atascado. Pero es que la competencia ha aumentado con Muniain, al que Garitano ha alineado en los dos últimos compromisos en la derecha, con Córdoba en el otro lado y Raúl García en la mediapunta. Ibai llegó como fichaje de la etapa Garitano junto con Kodro. A este último aún le van peor las cosas: tiene pinta de que este año no va a ser citado en ningún partido salvo problemas de lesiones con los nueves. El curso pasado actuó en once compromisos, ninguno completo, y metió un gol, en aquel día esplendoroso ante el Atlético de Madrid. Ahora es uno de los proscritos con Villalibre, Ganea y Vesga.