Calleri no desentonó en su primera titularidad
El futbolista, como todo el equipo, no tuvo su mejor partido.
No es fácil debutar de titular en un campo como Ipurua y tampoco lo es hacerlo en este Espanyol. Calleri no desentonó en el equipo, pero eso no fue una gran noticia. El delantero prácticamente no entró en contacto con el balón durante buena parte del partido y cuando lo hizo fue siempre lejos del área.
La presión alta que ejerció sobre Ramis fue diluyéndose a medida que pasaban los minutos y el central del Eibar le ganó casi siempre la partida. En las pocas acciones que no lo hizo, Calleri remató. Mal, mordido o con poco acierto, pero remató. Y esa fue, dentro del desaguisado general, la mejor noticia: el equipo tiene a dos rematadores arriba a los que debe hacer llegar balones.
No fue solo demérito del centro del campo la falta de fluidez en el juego, pues los delanteros no ayudaron. Cierto es que Calleri cayó a banda en alguna ocasión durante la primera mitad y que tiró algún desmarque en largo, pero por lo general estuvo demasiado estático. Capítulo a parte merece su compañero en el ataque, Ferreyra, que prácticamente ni se movió. Esperó cazar alguna, lo hizo y decidió el partido. Calleri no tuvo ni esa suerte ni ese acierto.
La baja de Ferreyra, que se marchó lesionado, dará más oportunidades a Calleri. Ante el Eibar jugó su primer partido completo de blanquiazul y fue evidente que todavía está muy lejos no solo de tener un buen entendimiento con sus compañeros, sino de su propio nivel. El futbolista, como todo el equipo, no tuvo su mejor partido