BARCELONA

Ansu Fati se adueña del debate

El joven delantero del Barça hace olvidar, por lo menos de momento, la discusión sobre Neymar y Messi y acapara portadas.

Ansu Fati se adueña del debate
Santi Giménez
Nació en Barcelona en 1968. Estudió Ciencias de la Información y Filosofía. En 1988 entró a trabajar en la revista Barcelona Olímpica, en 1990 en el diario Las Noticias. Tras cerrar ambos medios se incorporó al Diario de Barcelona en 1990, que no cerró hasta 1994. En 1994 entró en SPORT. Se incorporó al Diario AS en 2010, donde es Subdirector.
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El Barcelona afrontaba el partido ante el Valencia con un estado de ánimo convulso. La entrevista de Messi había dejado tantas preguntas como respuestas y el culebrón Neymar se daba definitivamente como desenterrado a pesar de que el mercado había cerrado hacía sólo 12 días. Ni una semana de tregua había dado el brasileño.

Así que el aficionado culé se dispuso a ver el partido ante el Valencia con la mente ocupada lejos del terreno de juego hasta que la actuación de un crío de 16 años les obligó a prestar atención a lo que pasaba en el terreno de juego. Ansu Fati se apropió del debate y tras fenomenal actuación acapara las portadas.

Los diarios catalanes le comparan ya Messi, le dedican frases que se le dedicaron a Maradona y le elevan como el elemento diferencial del Barcelona. La poca mesura que caracterizó el debate sobre Neymar aplicada a la irrupción estruendosa de Ansu.

"Se viste de Messi" decía Sport, mientras que La Vanguardia hablaba de que "Ansu hace de Messi". Las comparaciones con la estrella del equipo van incuso más allá porque Sport en su portada le dedica la rase que en su día Víctor Hugo Morales le dedicó a Maradona: "¿De qué planeta viniste?".

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Mundo Deportivo optó por un juego de palabras, "Enchufati", mientras recordaba que el guineano es "un talento de récord". El Periódico explica que Ansu "iluminó el Camp Nou".

Unos elogios sólo comparables a los que le dedicaron sus compañeros y el técnico del Barcelona una vez concluyó el partido. Por unas horas, nadie se acordó de Neymar y Ansu Fati tuvo la culpa.

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