Santiso: "Ojalá Vallecas se llene de niñas y niños; ellas son el espejo en el que mirarse"
El nuevo entrenador del Rayo, Carlos Santiso, atiende a AS para hablar del regreso del femenino al Estadio de Vallecas nueve años después. Reciben al Barça.
Después de nueve años de ausencia, el Rayo Femenino regresa al Estadio de Vallecas y lo hace para recibir al poderoso Barça, subcampeón de Europa y líder tras golear al Tacon en la jornada 1 de la Primera Iberdrola (9-1). El entrenador franjirrojo Carlos Santiso (Madrid, 26/02/1990) atiende a AS con motivo del encuentro. El madrileño llegó al primer equipo femenino hace menos de un mes tras la inesperada destitución de Jessica Rodríguez.
Eres el entrenador más joven de la Primera Iberdrola, ¿estás listo para la competición?
El tiempo lo dirá, lo que podemos prometer es que por trabajo no va a ser. Desde que llegamos hemos metido mucha intensidad y muchísimo trabajo. El equipo ha respondido bien y está contento. A partir de ahí, todo lo que sea formación continua del cuerpo técnico y toda la experiencia que podamos coger va a ser genial para nuestro futuro y para el devenir del club.
¿Cómo es el salto de un equipo Infantil masculino al primer equipo femenino?
¿Seguías el fútbol femenino y al equipo ahora diriges?
Sí. Nosotros el año pasado siempre que podíamos veníamos a verlas. Somos seguidores del Rayo y además Sheila o Marta Perarnau (ahora en el Betis), estaban de entrenadoras en la cantera y creamos un bonito vínculo. Inculcábamos a los chicos que fueran a ver al equipo femenino. De hecho, Perarnau cuando se despide del club nos nombra. La relación es muy bonita.
En este salto en tu carrera profesional pasas de entrenar a niños a mujeres adultas, aunque también haya chicas muy jóvenes como Eva Alonso. ¿Cómo es ese cambio?
Nosotros siempre hemos sido muy pedagógicos con nuestros equipos, nada que ver con la competición. Ahora las jugadoras nos han acogido muy bien y nos están ayudando muchísimo. Al final, el ser un vestuario masculino, femenino, mayores o menores, poco importa. El fútbol es universal, todo gira en torno a que el equipo esté contento. También que haya unas premisas que se cumplan, tanto en el primer equipo de chicos como de chicas, como en el Benjamín. En el vestuario hay muchas sensibilidades, personalidades...Cada una viene de su casa, son todas muy distintas y eso enriquece el grupo. Hasta ahora no ha habido sobresaltos por algo que yo haya podido decir y se haya malinterpretado.
¿Supone 'un cambio de psicología' masculina a la femenina?
Esto ya lo teníamos integrado porque nos habíamos preparado para coger el Juvenil femenino. No eran mujeres, no se les podía decir las cosas directas porque todavía no eran profesionales, pero estábamos preparados. Todo lo que nosotros corrijamos o reprochemos va a ser positivo, para que mejore ella y para que mejore el equipo. Es cierto que la psicología con las pequeñas hubiese sido distinta a nivel de charlas, la tonalidad de voz… Ahora con ellas no, ellas son unas profesionales.
El inicio no ha sido bueno, dura derrota ante el Logroño...
En la primera parte, antes del minuto 23, generamos seis córners, estábamos llegando, pero no matamos. Cuando perdonas, te condena. La sensación era que controlábamos el partido. Una vez que nosotras nos desajustamos, ellas generan una gran jugada de gol que termina con una definición muy buena. Ahí tenemos un momento de contratacar bien, golpear una falta lateral que damos al larguero, pero cuando nos meten el segundo ya… Fue una bienvenida agridulce a la Primera Iberdrola, pero sabiendo también que no llevamos ni un mes con el equipo.
Y ahora viene el coco, el Barça
Y debutas en casa en el Estadio de Vallecas, ¿alguna vez se te había pasado por la cabeza?
Nunca –con una sonrisa de oreja a oreja–. Con mis amigos, siempre decía de broma que el día que debutase en Primera me iba a poner traje y chaleco y ahora me lo recuerdan. Debutar en casa en un club como el Rayo Vallecano, un histórico del fútbol español y un impulsor del fútbol femenino, para nosotros es un honor. Poder debutar en nuestro estadio con nuestra gente es un sueño cumplido.
¿Cómo están las jugadoras? ¿Emocionadas?
Transmiten ilusión. Es lo que tienes que hacer, como jugadora, entrenador, delegado, como miembro del equipo… Estamos abocados al fracaso si no. Lo que esperamos es que el domingo en Vallecas haya muchísima gente y, sobre todo, que se llene de muchísimas niñas y niños. Ellas son el espejo en el que mirarse. Tenemos que animar al Rayo Vallecano, independientemente del género. Es domingo, a las 12 de la mañana, en un horario espectacular. Hay que ir a animar. Si eres del Rayo, más, y si eres de Vallecas, más. Cuanta más gente haya, más fuerza vamos a hacer. Obrar un milagro como puede ser plantarle cara al Barça o ganarle… Soñar con 20 personas, igual no, pero ¿y si hay X? No quiero decir cifras. Si hay gente animando, el equipo se va a crecer.
Se hacen porras y en las apuestas de descenso, aparece casi siempre el Rayo
Si hubiéramos creído que teníamos equipo para descender, te aseguro que por amor al club y, en este caso, a las jugadoras que vienen aquí día a día, levantaríamos la mano y diríamos ‘no estamos para esto’. No queremos un descenso y ser responsables. Vemos un equipo muy compensado, muy trabajado. Me lo puedo comer con patatas pero podemos estar entre los ocho primeros. Va a estar todo muy competido e igualado, se va a decidir en los pequeños detalles.
Por último, ¿hay receta para frenar a este Barça?