Y si Granell dejó un buen sabor de boca en Cádiz, a Jairo se le recuerda también con mucho cariño. El extremo jugó cedido por el Girona el pasado curso y disputó 34 encuentros (31 de Liga y tres de Copa) y festejó tres tantos. El técnico Álvaro Cervera siempre demostró tener mucha confianza en él y el buen hacer de Jairo le sirvió para hacerse un hueco este curso en el Girona.