Rodrigo, kilómetro 0
El delantero del Valencia vuelve a las órdenes de Marcelino con la mente limpia tras su doblete con la Selección y ya apunta al Barça.
Rodrigo Moreno vuelve a Valencia. Lo hace con el olfato recuperado tras sus dos goles contra Islas Feroe y su mente limpia tras la semana de concentración con España. Allí pasó página del culebrón que protagonizó en las últimas tres semanas de mercado, que calificó en declaraciones a TVE como "cosas que pasan en el fútbol". Lo dicho, Rodrigo vuelve hoy a ponerse a las órdenes de Marcelino y, a diferencia de las anteriores ocasiones de finales de agosto, a sabiendas cien por cien de que seguirá siendo futbolista del Valencia.
"Estoy contento donde estoy", comentó Rodrigo en referencia al Valencia en El Molinón. Marcelino ha hecho su labor para que así se sienta y, sobre todo, para que su vuelta a la rutina del club sea lo más natural dentro de lo acontecido desde principios de agosto, cuando se destapó el acuerdo alcanzado entre Peter Lim y Miguel Ángel Gil para el traspaso de Rodrigo por 60 millones, un acuerdo al que el futbolista dio el ‘ok’. Pero su caso es agua pasada desde el 3 de septiembre, Rodrigo tiene metas personales como estar en la lista de la Eurocopa y Marcelino le necesita en cuerpo y alma.
Marcelino confía que el efecto de la permanencia de Rodrigo sea un antídoto a las inquietudes y dudas que generó su posible salida. Al asturiano no le preocupaba tanto el estado de ánimo de Rodrigo como el del resto de integrantes del vestuario, que entendían la venta de Rodrigo (principalmente por las formas) como un síntoma de que la política de club es diferente a las ambiciones que ellos tienen como colectivo. Al menos ahora, con Rodrigo entre ellos, los futbolistas sienten que se mantiene el bloque con el que se proclamaron campeones de Copa y lograron plaza en Champions.
Marcelino, a su vez, no teme que lo vivido este verano le pase factura a Rodrigo. Desde el primer día el asturiano ha destacado su actitud en los entrenamientos y sobre todo su respeto hacia los compañeros. Cierto es que Rodrigo no brilló en ninguno de los partidos que jugó durante el culebrón (Real Sociedad, Celta y Mallorca), si bien, Marcelino entiende que en la mente de los futbolistas hay un antes y un después al cierre de mercado; además Mestalla le dedicó sendas ovaciones a Rodrigo cuando fue sustituido y ello ayuda a olvidarse de terceros: "Me siento querido", dijo el internacional español al respecto.
Marcelino, en este sentido, ve paralelismos con lo que vivió precisamente Rodrigo hace un año. En la entrevista que concedió a AS en junio, a la pregunta de si temía que Rodrigo no estuviera motivado si finalmente se quedase, dijo el asturiano: "Nunca tuve sensación de que Rodrigo se quedase hace un año a disgusto o decepcionado. Lo que pasó es que el equipo no empezó bien y la ansiedad llevó a la duda y a la ansiedad de los de arriba. Pero Rodrigo no se quedó decepcionado". Es decir, la clave está en la dinámica en la que entre el equipo, que tiene dos piedras de toque en los próximos diez días: Barcelona y Chelsea. Y ahí estará Rodrigo, en su particular kilómetro 0.