El sol vuelve a salir para el Zaragoza
El equipo aragonés, segundo clasificado, completa su mejor inicio en estas siete temporadas consecutivas en Segunda.
El Real Zaragoza asaltó Santo Domingo y se ha aupado a la segunda posición de la clasificación, completando su mejor inicio de estas siete temporadas consecutivas en Segunda División. Quedan por delante nueve largos meses de competición y es prontísimo para aventurar pronósticos o sacar conclusiones, pero el equipo aragonés tiene pinta esta vez de ir en serio.
Y es que el Zaragoza, pese a tener el decimotercer límite salarial de Segunda, con sólo 7,5 millones, posee este curso un vigor y una fortaleza a prueba de la categoría, además del clásico fútbol valiente y de combinación que pregona Víctor Fernández, y de dos delanteros que ya están dando mucho que hablar. Y así, el equipo ha encajado sólo un gol y ha marcado siete en sus tres victorias y un empate.
El Zaragoza ha fichado poco, pero ha fichado muy bien, pese a que no pudo conseguir al final la incorporación de Sergio García, por el que tanto suspiró su entrenador. El japonés Kagawa ha sido quizá el fichaje más mediático de la Segunda División española, pero el Zaragoza se ha reforzado convenientemente en casi todas sus líneas. Vigaray (Alavés) y Atienza (Numancia) le han dado a la defensa una solidez, una altura y una solvencia de la que carecía, y el ghanés Dwamena (Levante) y el colombiano Luis Suárez (Watford), ya con tres goles, le han proporcionado a su ataque otra dimensión. Y luego Víctor conserva en su plantilla piezas tan importante como el portero Christian Álvarez, el volante zurdo James Igbekeme, los canteranos Raúl Guti y Soro (cedido ahora por el Real Madrid), y el georgiano Papu, capaz de lo mejor en estado de gracia.
El club aragonés, acuciado por su elevada deuda de 81 millones, vendió en el último mercado por valor de 7,3 millones y apenas gastó 450.000 euros en Atienza, pero el dinero no lo es todo en el fútbol, y el Zaragoza tiene valores diferenciales en la categoría, como su entrenador, un profeta en su tierra y cuya impronta en el equipo es incuestionable, o su masa social, que ya alcanza los 28.000 abonados.
Después de una década de mucho sufrimiento y muchísimas frustraciones, parece que el sol vuelve a salir para el Real Zaragoza, aunque Víctor Fernández se esfuerza por situar las cosas en su sitio: “A la afición del Zaragoza le digo que se equivoca si está eufórica. Sí pueden estar contentos como lo estoy yo, pero esto va a ser muy largo. La alegría no puede llevarnos a estados desmedidos, exagerados o que se alejen de cualquier raciocinio”.