Villalibre se queda y no irá al Barça B
El club le impide salir cedido al filial azulgrana. El delantero de Gernika deberá luchar por un puesto en Lezama que le cierran, de momento, Williams, Aduriz y Kodro.
Asier Villalibre se queda. No le ha quedado otro remedio. El club le ha impedido marchar cedido al Barça B, donde podría haber entrenado en ocasiones con los Messi, Suárez y compañía a las órdenes de Ernesto Valverde y el delantero de Gernika deberá luchar por un puesto en Lezama que le cierran, de momento, Williams, Aduriz y Kodro.
El club renovó a Villalibre con contrato profesional por cuatro años más y tras haber marcado 23 goles el curso pasado con el Bilbao Athletic. El Barça B le quería a toda costa, atendía a todos los requerimientos del club de Ibaigane, pero su director deportivo, Rafa Alkorta, pretendía que su destino para foguearse fuese un Segunda. Las alternativas de Mirandés, Elche o Almería se esfumaron hace días por los topes salariales. El Asteras Tripolis, club de la Primera División de Grecia, se decantó por Eneko Jauregi, ariete vizcaíno procedente del Cádiz. Lo cierto es que ahora Villalibre, que no ha terminado de desarrollarse en sus anteriores cesiones en Numancia, Valladolid y Lorca, deberá ganarse un hueco en las convocatorias. Para empezar jugar este jueves el amistoso ante el Toulouse para demostrar a Garitano que tiene madera de futbolista.
Garitano consiguió las cesiones de Oleaga (Melilla), Andoni López (Elche), Nolaskoain (Deportivo) e Iñigo Vicente (Mirandés) para descargar su poblada plantilla. Su idea era manejar un lote de 24 jugadores, pero Villalibre es un hombre que no le sobra ya que en caso de lesiones o sanciones el Búfalo estará en la recámara a la espera de la ventana de enero.
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El Búfalo de Gernika necesita cariño y estar arropado
Asier Villalibre esperaba este curso pasar el corte en la pretemporada. Pero como hace dos cursos, en el que marchó en doble cesión a Valladolid y Lorca al ser orillado por Ziganda, y mandado al filial el pasado verano por Berizzo, la suerte le esquiva. No fueron experiencia muy satisfactorias porque el Búfalo de Gernika se topó con Jaime Mata en Pucela y con un Lorca desahuciado. En el filial marcó, sin embargo, las diferencias con 23 goles, proclamándose el pichichi de los cuatro grupos de Segunda B y descartando una nueva cesión en el Racing.
Villalibre es un tipo muy familiar y arropado es donde mejor se puede sentir y rendir en el verde. Sin embargo, había dado el OK al Barça B por la insistencia y el proyecto que le ofrecía como titular en su estructura. El joven ariete quiere jugar y meter goles, reivindicarse. Lo normal para un chico de 21 años con ansias de correr al espacio y luchar por el puesto. Ante esta nueva tesitura, deberá pelear en Lezama. Quizás el destino le reserve un golpe de fortuna y acabe jugando en Primera de rojiblanco en vez de en Segunda B de azulgrana.