Benzema y Jovic no mezclan
Entre ambos dieron 39 pases buenos ante el Villarreal... y ninguno les conectó. Aunque el francés hizo un tiro al poste y el serbio desatascó la jugada del 1-1.
El Real Madrid probó ante el Villarreal en el Estadio de La Cerámica algo nuevo: Zidane salió con un 4-4-2 (tendente, claramente, al 4-2-4) con Bale y Lucas en las bandas, sólo dos medios puros (Casemiro y Kroos) y dos delanteros, Jovic y Benzema. Un dibujo propio de los 90, década en que esta disposición de ataque con dos extremos a la antigua (pegados a la cal, más centradores que rematadores) y dos arietes dentro del área se perfeccionó. Para Zidane es algo más bien nuevo, pero parece una solución lógica si lo que a su Madrid le está faltando es resolver las ocasiones de que disfruta: ante el Valladolid remató 22 veces y sólo pudo marcar un gol. De este modo, además, prueba el técnico la química existente entre su nueve predilecto y la apuesta del club, por la que el Madrid desembolsó 60 millones este verano para sacar a Jovic del Eintracht de Frankfurt.
Y la conclusión del primer partido es que ambos son capaces de aportar (y mucho), pero de primeras no mezclaron. No es que no mezclaron demasiado, es que no lo hicieron nada: entre ambos dieron 39 pases buenos en el partido ante el Villarreal; Benzema lo hizo 22 veces y Jovic, 17. Números interesantes para dos finalizadores, y sin embargo ni uno de esos pases les conectó a ambos en los 68 minutos en que compartieron césped.
Pese a ello, dejaron cosas interesantes en el partido y la sociedad puede aportar mucho según avance el curso. Benzema realizó un remate al poste en el primer tiempo, en una jugada personal; luego no dejó demasiadas cosas, más allá de ser conector necesario de Casemiro y Kroos en el mediocampo; y Jovic disparó dos veces, ambas fuera de puerta, pero a cambio dejó un taconazo delicioso en la jugada del 1-1, habilitando a Carvajal para que éste asistiese a Bale. El serbio tiene aspecto de ariete sin matices, pero en Vila-real demostró clase y asociación.