Bendito parón liguero para el Espanyol esta semana
El conjunto perico no puede alargar la alegría por la clasificación europea. No conocen la victoria en lo que se lleva de Liga y aún peor, no han festejado ni un solo tanto.
Dudas. No hay excusas. El subidón europeo fue un suflé que en Liga pierde todo el territorio ganado. Si el españolismo estaba subido en una nube por la clasificación para la Europa League, el Granada le devolvió a la realidad. El 0-3 ante el conjunto nazarí sigue mostrando las costuras de un equipo entregado y que no tiene plan B. El objetivo de Europa se logró, menos mal, pero en Liga solo se lleva un punto de nueve. Sí, el Leganés no ha sumado aún. ¿Pero debe ser ese el consuelo perico?
Números. Toca hacer autocrítica y no esconder que hay más sombras que luces. Es cierto que Gallego lleva 13 partidos como entrenador del Espanyol (cinco la campaña 2017-18 y ocho la actual) y tan solo ha cosechado una derrota, que fue en la primera jornada de la presente Liga ante el Sevilla (0-2), pero no puede dejar ver la situación actual. El balance lo completan nueve victorias y tres empates. Es el técnico que ha sellado la clasificación para la Europa League y es de la casa. Se ha confiado en él y el crédito aún debe ser bastante. Pero hay que reaccionar. Que el equipo descanse y tras el parón, vida nueva.
Estilo. El Espanyol sigue siendo un equipo precipitado, con un exceso de improvisación en su fútbol y al que le cuesta llegar de manera nítida al área rival si le presionan y secan a sus jugadores más creativos. El 0-3 es un toque duro de atención, pero es que hay más: no han ganado aún en Liga y aún no ha marcado en lo que se lleva de Liga. Tal y como expuso Pedro Martín, hay que remontarse hasta las temporadas 1944-45, 1945-46 y 1970-71 para ver una Liga sin goles pericos en las tres primeras jornadas.
Sombras. El juego del Espanyol no es el esperado por la afición perica y de ahí que el runrún de la grada sea inevitable. Los goles del Granada fueron una losa para un conjunto que optó por inmolarse antes del parón liguero. El 0-3 fue duro y la Juvenil fue clara: “¿Dónde está la gente con el Espanyol?”. No hubo respuesta. La afición fue abandonando poco a poco el estadio con una decepción que le durará, como mínimo, hasta el 15 de septiembre por el parón liguero. Bendito parón para resetear. Y descansar.