Planagumà parte II: Jona quiere endulzar el estreno en el Prat
El técnico arranca su segundo proyecto en el Hércules ante un recién ascendido (19:45 horas) y apostará por el trivote. Los puntas, en el foco.
Arranca el segundo proyecto de Lluís Planagumà al frente del Hércules (19:45 horas). Y lo hace en el Municipal Sagnier, ante el Prat, por si alguien había olvidado que el curso pasado terminó en decepción tras el revés ante la Ponferradina. Un equipo recién ascendido de Tercera, un campo pequeño y de césped artificial. No hay mejor muestra para afrontar y recordar la sexta temporada consecutiva en el fango de los alicantinos.
Desde el primer día, Planagumà ha asumido el papel de favorito y eso implica que se puede fallar muy poco durante el curso. Tras quedarse a las puertas del ascenso, el técnico del Hércules confía en que su apuesta por mantener el bloque y la experiencia del curso pasado sirvan para mandar con puño de hierro en el grupo. El Prat es la primera estación.
El Hércules poblará su centro del campo con tres hombres. Planagumà ha probado el trivote y hoy lo pondrá en práctica en la puesta de largo oficial. Yeray, Alvarado y Benito para robar y mandar. Para morder e intentar generar fútbol. Esa es la apuesta.
Pero el debate, más que en la sala de máquinas, se focaliza por enésima vez en la delantera. Carlos Martínez, Jona y Benja han vivido y están viviendo un veranito especial. Jona no contaba y lo ha jugado todo en pretemporada. Hoy será la apuesta de Planagumá. El malagueño necesita un gol para callar bocas y reinvindicarse. Benja ha entrado en la lista, pero no está para muchos trotes. Y Carlos, tentado por muchas ofertas, no viajó por lesión. El segundo proyecto de Planagumà arranca como el primero: pendiente del gol. Pero con más crédito por los méritos que hizo el año pasado, sobre todo en los intangibles: ilusión, sentimiento, pertenencia...
Al Hércules le espera un rival correoso. El Prat, pese a ser un recién ascendido, conoce al dedillo la competición y tiene tatuado a fuego su objetivo: la salvación. Dólera ha mantenido el bloque del ascenso y llega con una inercia positiva tras ascender a Segunda B después de quedar cuarto y superar tres eliminatorias a cara de perro. Al Hércules no le espera ninguna Cenicienta.