Burgui está trabajando a destajo para reaparecer con el Alavés. Se rompió el ligamento cruzado anterior y trabaja con máquinas para rehabilitar, pedalea en la estática sin descanso y mete horas en la piscina para nadar. "Es duro pero luego vas viendo los resultados poco a poco. También es una cuestión mental, el no venirte abajo y afrontar la recuperación con seriedad y con ganas", aseguró el futbolista.