El Deportivo empieza a recuperar la magia de Riazor
El curso pasado terminó al alza en casa tras más de cuatro meses sin ganar. El triunfo ante el Oviedo fue el quinto seguido ante su público.
Una de las claves del desplome del Deportivo en la segunda vuelta de la pasada temporada fue la incapacidad para ganar en Riazor. El conjunto blanquiazul perdió la fortaleza como local y cualquier rival se llevaba puntos sin esfuerzo. Ahí, ocho partidos y más de cuatro meses sin victorias, con cambio de entrenador y dimisión de presidente incluidos, fue donde se escaparon las opciones de ascenso directo.
El conjunto blanquiazul logró revertir la situación en el tramo final de campaña, algo que fue clave para meterse sobre la bocina en el playoff, primero, y después tener opciones de subir a Primera hasta el último segundo. La 2018-19 se cerró con cuatro victorias seguidas: Mallorca (1-0), Córdoba (2-0), Málaga (4-2) y Mallorca (2-0), esta vez en la promoción.
El objetivo de Anquela era recoger el testigo en el estreno del nuevo curso y el técnico ha logrado mantener la buena racha para arrancar. El Depor acumula ahora mismo cinco triunfos en sus últimos cinco partidos en terreno coruñés, prendiendo la mecha para recuperar esa magia de Riazor que tanto echó en falta en los primeros meses del año.
Todo el deportivismo sabe la importancia que tiene hacerse fuerte en casa para aspirar a estar en lo más alto. Y los principales ejemplos de ello están en los ascensos recientes: Osasuna y Granada. Los rojillos lograron 19 de sus 26 triunfos en El Sadar, mientras que el conjunto nazarí sumó 13 victorias en Los Cármenes. Ambos fueron primero y tercero en la clasificación como locales (primero y segundo en la general), y el Depor se quedó en 10 ganados y sólo fue el séptimo equipo que más puntos sumó ante su público.
La mejor entrada de Segunda con más de 20.000 espectadores
Gran parte del mérito de esta recuperación la tiene, como no, la afición blanquiazul. Su presencia ya fue decisiva durante esa carrera sin margen de error para meterse en las eliminatorias por el ascenso, y también en el propio playoff, y se antoja igual de necesaria para la campaña que acaba de empezar. La hinchada demostró durante el verano que estarían un año más al lado del equipo y el club ya ha superado los 21.000 abonados.
Pero la buena noticia es que, además, Riazor presentó la mejor entrada del fin de semana en Segunda División. Con 20.474 espectadores, cerca de 2.000 del Real Oviedo, el campo herculino superó ampliamente los 17.415 de La Romareda o los 15.009 del Ramón de Carranza. Ahora llegan dos salidas consecutivas ante Huesca y Rayo Vallecano, pero el reto para el primer partido de septiembre ante el Albacete es que la asistencia se mantenga.