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CELTA

El Celta y Maxi se extrañan mutuamente

El uruguayo se quedó el domingo por primera vez sin jugar desde que está en España y el conjunto celeste echa de menos su capacidad rematadora.

Actualizado a
Maxi Gómez levanta la pierna izquierda durante un entrrenamiento acompañado de Gonçalo Guedes y Ezequiel Garay.
DAVID GONZALEZDIARIO AS

Este sábado Maxi Gómez regresa a Balaídos. El delantero volverá a pisar el césped donde triunfó durante dos temporadas, pero esta vez previsiblemente lo hará para dirigirse hacia al banquillo. El uruguayo ha iniciado el curso con el rol de suplente en el Valencia, un papel que nunca jugó en el Celta, el equipo que añora su capacidad goleadora.

Hace dos años, en la primera jornada de la campaña 2017-2018, Maxi debutó en el fútbol español firmando un doblete contra la Real Sociedad. Fueron los tantos que abrieron una cuenta realizadora que alcanzó las 30 dianas en 71 partidos con la camiseta celeste.

La Real Sociedad volvió a cruzarse en el camino del ariete de Paysandú el pasado domingo en la apertura de LaLiga. Sin embargo, en esta ocasión Maxi no tuvo la oportunidad de medirse con su rival fetiche, al que le ha marcado cinco goles desde que está en España.

Marcelino García Toral situó de inicio en la delantera a Rodrigo Moreno y a Kevin Gameiro. A falta de cinco minutos retiró al internacional español. Aunque Maxi sería su recambio natural, el asturiano optó por Denis Cheryshev.

De esta forma, el charrúa vivió íntegramente desde el banquillo su primera convocatoria oficial con el Valencia, una situación que nunca había vivido como céltico. En las cinco jornadas de LaLiga que no participó con el cuadro olívico estaba sancionado o lesionado.

Toro

Para suplir la marcha de Maxi el Celta fichó a un punta de características muy similares. Ató en el campeonato uruguayo al Toro Fernández. Tras una pretemporada llena de contratiempos, al nuevo tanque céltico le tocó estrenarse el pasado sábado frente al Real Madrid y no lo pasó nada bien en su primera experiencia como pareja de baile de Iago Aspas.

El duelo con los blancos le vino grande al ex de Peñarol. El equipo que dirige Fran Escribá acumuló posesión, pero le faltó pegada. Esa contundencia en la definición que aportaba Maxi también la echó en falta en algunos ensayos de la pretemporada, especialmente contra el Lazio. El sábado ante el Valencia, y con una semana más de trabajo en sus piernas, el Toro intentará disipar dudas.