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BARCELONA

Coutinho, la escenificación de un fracaso de planificación

El brasileño sale cedido del Barça con destino al Bayern confirmando que el dispendio más grande de la historia fue una pésima inversión.

Philipe Coutinho, en el último Trofeo Joan Gamper.
Philipe Coutinho, en el último Trofeo Joan Gamper.MANUEL BLONDEAU/AOP PRESS/DP/AFP

Coutinho se va cedido al Bayern de Múnich un año y medio después de aterrizar en el Camp Nou como el fichaje más caro de la historia del Barcelona. Toda una escenificación de un dispendio monumental que ha resultado ser una pésima inversión que viene a retratar la errática política deportiva de un club que en dos años ha destituido a dos directores deportivos en una manera de hacer las cosas que culminó hace un mes y medio con la dimisión de Jordi Mestre como vicepresidente deportivo.

Coutinho aterrizó en Barcelona el día de la noche de Reyes del 2018. Llegó en el mercado de invierno después de haber jugado la fase de grupos de la Liga de Campeones con el Liverpool, hecho que le impedía jugar esta competición con el Barcelona, que acabó cayendo eliminado tras la sonora derrota en Roma.

Su primera media temporada en el Barça fue lo mejor que ofreció el brasileño, que fue de más a menos, pero que acabó la temporada con una notable actuación en la final de la Copa del Rey en el partido que supuso la despedida de Iniesta del Barcelona y en la que el Barcelona aplastó al Sevilla en el Metropolitano.

Se marcha Coutinho habiendo jugado 75 partidos con el Barcelona y habiendo marcado 21 goles y dado 11 asistencias. Con él, el Barça ha ganado la mencionada Copa del Rey, dos Ligas y una Supercopa de España en Tánger ante el Sevilla de nuevo.

Un balance que sobre el papel no parece tan malo, que al que si se le aplica la lupa en el rendimiento que se suponñia a un jugador que costó 120 millones de euros fijos más 40 en variables (de momento, se han pagado 15 de estos millones) no responde a las expectativas.

Coutinho tuvo siempre la complicidad de Valverde que insistió en darle oportunidades. Hay que recordar además, que contó con la ventaja de competir con un puesto con Dembélé, que empezó lesionado. Cuando el francés se recuperó, por muy irregular que sea Ousmane, le acabó ganando la partida por el puesto tal y como reconoció Jon Aspiazu, el segundo de Valverde con la famosa frase de “le ha pasado un poco por encima”.

Al final, no fue Demebélé el que le pasó por encima, fue el Barça entero. Ahora, se marcha al Bayern y deja libre el dorsal siete, ese que el club hace un año reservaba para Griezmann y que ahora ya podrá volver a lucir el francés.