Bartomeu no va a Liverpool y retrasa la partida por Neymar
De momento, Bartomeu retrasa el desenlace al anunciar que no viaja a Liverpool donde iba a coincidir con Al-Khelaifi en la ejecutiva de la ECA. Dice que prefiere ir a Bilbao con el equipo.
Una de las grandes escenas de la película El Golpe es esa en la que el malvado Doyle Lonnegan, interpretado por Robert Shaw, se lamenta de haber perdido al póker en un vagón de tren una suma indecente de dinero que le ha timado mediante trampas Henry Gondorf, interpretado por Paul Newman. El patoso matón de Lonnegan intenta luego consolar a su jefe en el compartimento diciéndole que “no entiendo cómo pudo pasar, si le pasé tres ases en medio de la mano” a lo que el mafioso responde, “¿y qué querías que hiciera? ¿que parase la partida porque él hace trampas mejor que yo?”.
En una situación similar se encuentran Neymar, el París Saint-Germain y el Barça, que están jugando una partida de póker en la que nadie se fía lo más mínimo de lo que está haciendo el compañero de mesa. La partida se acerca al final, al momento de enseñar las cartas después de muchas rondas en las que se han dicho pocas verdades y se ha amenazado con muchos faroles. No obstante, este momento se retrasará porque Bartomeu ha anunciado por sorpresa que no acudirá a Liverpool a la reunión de la ECA donde iba a coincidir con el presidente del PSG. Sigue el juego entre verdades y faroles.
Veamos primero las verdades.
Neymar quiere irse del PSG y prioriza su retorno al Barcelona, el equipo francés ve casi insostenible la continuidad del brasileño y estaría dispuesto a desprenderse de él a cambio de mucho dinero y, especialmente, si su destino no es el Camp Nou. Deshacer la jugada de hace dos años sería un golpe a la autoestima del jeque propietario del club galo. Y, finalmente, está el Barcelona, que aceptaría encantado el retorno del brasileño para así tener contento a Messi, pero bajo la fórmula de trueque o de cesión.
Entre la postura del equipo francés y la del catalán no hay término medio ni parece que pueda llegarse a un acuerdo sin que Neymar desequilibre la partida pasándoles tres ases a uno de los dos contendientes.
De momento, en la ronda previa celebrada el martes en París, los jugadores principales (PSG y Barça) no avanzaron lo más mínimo y se mantuvieron en sus respectivos faroles. ¿Y Neymar? Con sus colegas en la playa ajeno a todo, de momento.
Hasta aquí las verdades, vayamos a las simulaciones.
Desde el Barça le reclaman a Neymar un gesto inequívoco que lleve la negociación a un callejón sin salida para el conjunto francés. Pero ni por esas en los despachos del Camp Nou se fían de las intenciones del PSG. Sospechan que, desde el inicio, los franceses han ido de farol y que no quieren desprenderse del delantero y mucho menos con destino Barcelona. “Si de verdad quisieran venderle habrían activado contactos con la Premier antes de que se cerrara el mercado inglés”, dicen.
Los parisinos también sospechan del Barça. Creen que todo es una puesta en escena para contentar a Messi y Suárez y que la prueba es que “no pueden pretender a un jugador como Neymar sin gastarse un euro, sólo con intercambio de jugadores”.
Y el jugador, por su parte, duda. Hace un mes se supo que Hacienda le reclama 35 millones de euros que presuntamente dejó de pagar cuando era residente en España. A esa investigación se une el bloqueo de 36 propiedades, por un valor de casi 16 millones de euros por parte del fisco brasileño, que le está investigado por otro presunto fraude fiscal.
El viernes hay reunión del comité ejecutivo de la ECA (European Club Association) en Liverpool donde se esperaba que coincidiesen Nasser Al-Khelaifi y Josep Maria Bartomeu. Parecía ser el momento de descubrir las cartas y ver, como en la escena del tren de El Golpe, quien es el que hace mejor las trampas. Pero, 'El Golpe' definitivo se hará esperar.