Cumbre improvisada de los directivos del Barça en Michigan
Valverde, Óscar Grau (CEO del Barça), Abidal y Ramon Planes compartieron un cuarto de hora de confidencias en un momento de incógnitas en el Barça. Ocurrió en el Michigan Stadium.
Esta vez, Ernesto Valverde no volvió de la sala de prensa al vestuario para salir con los jugadores al entrenamiento. Se fue directo al césped del Michigan Stadium. Allí, bajo un sol de justicia a las cinco de la tarde de Ann Arbor, compartió casi un cuarto de hora con Óscar Grau, CEO del club azulgrana; y Eric Abidal y Ramon Planes, responsables de la secretaría técnica de la entidad azulgrana. La conversación, a la vista de todos los asistentes al entrenamiento, transcurrió con aparente noralidad y buenas caras. Pero llega en tiempo revuelto para el Barça.
La realidad es que Valverde todavía no tiene la plantilla cerrada a día de hoy. En la rueda de prensa previa al partido ante el Nápoles no pudo garantizar que Ivan Rakitic seguirá en el Barça. El asunto del croata está pendiente. Pero también el de Neymar. O el del Arturo Vidal, que todavía podría salir. A sólo una semana del partido de San Mamés, no es bueno para el técnico que jugadores que podrían ser titulares no sepan, bien si van a continuar, bien si llegarán o no al Barcelona.
La conversación acabó cuando los jugadores del Barça saltaron al césped para entrenarse. Los primeros fueron Ter Stegen, Luis Suárez, Ivan Rakitic y Antonine Griezmann, que entregaron camisetas y se fotografiaron con tres jugadores de los Detroit Lions: Marin Jones Jr., Kerryon Johnson y A'Shawn Robinson. Algunos jugadores se quejaron del estado del césped. "¡Vaya campito!", se escuchó a Jordi Alba. La hierba estaba alta y además seca cuando salieron a calentar. Coutinho, Vidal y Arthur se ejercitaron con el grupo y podrían tener sus primeros minutos ante el Nápoles en Ann Arbor.