Un Real Madrid Sub-23
La plantilla ya tiene diez jugadores por debajo de esa edad y va a por el 11º: Van de Beek. Ocho tienen 21 años o menos. Se sigue apostando por el modelo de los jóvenes.
Con el fichaje de Van de Beek, el Real Madrid confirmaría todavía más su apuesta por la juventud, por firmar talentos incipientes y desarrollarlos bajo el paraguas del club blanco para así no depender tanto de su competitividad en un mercado con una altísima inflación en estos momentos. El medio holandés del Ajax, de 22 años, pasaría a ser el undécimo jugador de la plantilla blanca con 23 años o menos; una plantilla, eso sí, sobredimensionada de momento, con 28 nombres, a la espera de ciertas salidas probables (Bale, Mariano...).
A día de hoy hay diez jugadores Sub-23 en la plantilla blanca (ocho de ellos, Sub-21): Lunin (20 años), Odriozola (23), Militao (21), Valverde (21), Vinicius (19), Rodrygo (18), Asensio (23), Brahim (20), Jovic (21) y Kubo (18); de entre todos ellos, sólo Lunin no tiene asegurada la presencia en la plantilla de este curso, puesto que la decisión de Keylor de quedarse para pelear por el puesto le ha hecho plantearse una nueva cesión; el Leganés y el Valladolid están atentos a su situación. La posición de Kubo es difusa, aunque todo indica que no será miembro de pleno derecho de la primera plantilla y sí del Castilla, aunque se entrenará frecuentemente a las órdenes de Zidane estará siempre en la recámara, del mismo modo que sucedió con Vinicius el curso pasado; Rodrygo podría desarrollar un rol similar.
La firma de Van de Beek daría continuidad a un modelo que reduce costes (aunque no tanto: los diez Sub-23 actuales le costaron al Madrid 257,7 millones de euros), pero que también resta experiencia a la plantilla, una carencia importante en instancias de élite, como en las rondas finales de la Champions League.