El Girona paga el frío inicio y la falta de gol ante el Montpellier

El Montpellier fue el campeón del Trofeo Costa Brava. El Girona apareció frío en escena y ello lo aprovechó el conjunto francés para marcar, a través de Laborde, en el minuto 4. Las sensaciones que dejó el equipo de Juan Carlos Unzué fueron positivas, pero no suficientes. Demostraron una gran falta de gol porque pese a la multitud de ocasiones, parecía que no era el día. Es, tras la del pasado amistoso ante el Leeds, la segunda derrota en lo que se lleva de pretemporada del Girona.

El Girona inició el encuentro a verlas venir y el Montpellier, un equipo más rodado porque el próximo fin de semana ya inicia la Ligue 1, no tardó el aprovecharlo. La dupla Delort-Laborde se gustó y este último firmó el 0-1 para el conjunto francés. El tanto agitó al conjunto de Juan Carlos Unzué y, través de Borja García y Granell, omnipresentes y sobrados de calidad, empezó a carburar. Tuvo ocasiones para empatar, pero Marc Gual no acertó. Pese a ello las sensaciones eran buenas. Eso sí, hay asignaturas pendientes y una es la salida de balón. Unzué apostó por el 3-4-3, pero Muniesa, Alcalá y Maxi Villa no tuvieron excesiva claridad. También hubo momentos en los que tuvieron que colgarse del palo porque Delort mostró un buen nivel, pero el balance defensivo fue bueno. Al borde del descanso, Alcalá dispuso de un remate de cabeza, pero se marchó fuera.

Ya en la segunda mitad, el Girona dio un paso adelante, la presión en campo contrario surtió efecto en varias ocasiones, y llegó con peligro al área del Montpellier. Granell seguía superando líneas con sus pases verticales y Borja García buscó asociarse con un Samu Sáiz que va en busca de galones. Una contra de este último con Marc Gual pudo suponer el 1-1, en el 70’, pero el delantero remató cruzado. En los últimos minutos, Suárez tuvo que aparecer para evitar el 0-2 de Ferri en el 83’. Los de los rojiblancos, a nivel ofensivo, fue un quiero y no puedo. Faltó pegada.