Cádiz y Las Palmas sellan un amistoso empate en La Línea
Cádiz y Las Palmas empataron un partido marcado por la igualdad y los lanzamientos a la madera. Estreno en los insulares del elástico Drole.
El larguero evitó que el resultado se moviera en un partido centrado en trabajar aspectos tácticos. Los dos equipos tuvieron ocasiones en un duelo donde la nota más interesante fue la presencia en los de Mel de Drole.
Como en todos los amistosos de pretemporada, Cádiz y Las Palmas buscaron ver reflejado lo trabajado en los entrenamientos, cada uno en su estilo. Esta vez, el lugar escogido fue el Municipal de La Línea, donde el equipo cadista ganó el Trofeo Ciudad de La Línea el pasado sábado. Los canarios, aprovechando su concentración en Marbella, se vio las caras con un rival de su liga. Este amistoso, marcado por los tiros alpalos, se dio por cerrado con un empate a cero sin mucha historia.
El conjunto canario manejaba bien la pelota tras los primeros 20 minutos, con la presencia de Fabio en la medular poniendo orden. Las subidas de Lemos por la banda derecha era una de las muestras de que Pepe Mel quería acumular hombres en el área cadista. En esa faceta, el Cádiz se encontraba cómodo, buscando el momento de salir al contragolpe. Fueron 20 minutos de posesión canaria, pero de tranquilidad gaditana.
Se superaba la media hora de partido y las subidas por banda izquierda de Javi Navarro daban a los de Cervera la oportunidad de llevar peligro a la portería de Las Palmas. La primera mitad cambiaba cuando un centro del canterano terminaba en el larguero tras el remate de Caye Quintana. Los cadistas, encabezados por Caye y Lekic, tuvieron las ocasiones más claras del primer acto, tirando de paciencia y velocidad por banda. Su especialidad.
En la segunda parte, el guion no parecía cambiar, aunque se vivían momentos de tanteo ante los carruseles de cambio. Pepe Mel, a la hora de partido, llegó a cambiar a los diez jugadores de campo que tenía en el césped. Mauricio Lemos, a los pocos minutos de pisar el césped, estrelló una falta en el larguero. Pocas ocasiones y, cuando hubo, el larguero se interpuso.
Se disputaba el encuentro en el centro del campo, donde ambos buscaban hacerse con el control del juego. Más allá de intentar aprovechar las jugadas a balón parado, no ocurría mucho, salvando un disparo de De la Bella que daba en el palo. Una jugada aislada. Y, aunque el Cádiz lo intentaba al final, tampoco pudo cambiar el resultado.