El Leganés abre la vía de las pretemporadas en África
Los pepineros, felices tras su semana en Tánger: "El clima es más fresco de lo que se pueda pensar. Ayuda que no hay cambio horario y no está tan lejos como América o Asia".
El fútbol de verano es sinónimo de maletas en la puerta de los estadios. Los equipos de Primera (también muchos de Segunda) aprovechan la preparación estival para desplazarse allende sus ciudades y realizar breves estadías en las que cohesionar al grupo alejados del calor de la piel de toro. Europa es un destino recurrente. Incluso Norteamérica y Asia. El Leganés, sin embargo, ha roto moldes este año con una semana de pretemporada en Tánger, Marruecos, el Norte de África.
Un destino poco frecuente y rodeado del prejuicio de las altas temperaturas que, sin embargo, se ha revelado como lugar ideal para trabajar. El clima, cuentan desde el seno de la plantilla pepinera, es mucho más benévolo de lo que se pueda pensar, lo que ha favorecido siete días de trabajo históricos: es la primera vez que el Leganés, en sus 91 años de historia, prepara la temporada que está por llegar fuera de España.
Más fresco que en Madrid
"Cuando recibimos la invitación, una de las cosas que nos paraba era la idea que teníamos del clima. El clima, las instalaciones… por eso decidimos viajar en cuanto terminó la temporada para ver, para experimentar lo que era estar en Tánger", cuenta, ya terminada la estadía, Xavi Tamarit, uno de los asistentes de Pellegrino. Él y Txema Indias, director deportivo del Leganés, se desplazaron en persona para comprobar si las condiciones de la ciudad norteafricana eran propicias.
"La decisión fue muy buena porque ya el clima, tal y como nos dijeron, es mucho mejor que lo que la gente piensa. Siempre brisa, por la mañana, nublado, muy fresco e incluso por la noche para ponerse una chaquetita. No ha habido quejas sobre eso. En Madrid estamos entrenando a las 8:45 por el calor. Aquí no ha hecho falta madrugar tanto", revela satisfecho.
Rubén Pérez, uno de los capitanes, le secunda en su opinión. "Es verdad que en Madrid también hace mucho calor, pero bueno, al estar aquí en África teníamos la duda de si las temperaturas iban a ser altas. Es verdad que todos los días hace viento, y eso quizá hace que el calor sea más ameno", comenta apoyando la reflexión de Tamarit.
Sin cambios horarios drástico
Factor relevante, el climático, que se une a otros para hacer de Tánger un potencial destino de futuro. "Puede ser un destino atractivo, más cercano que América y Asia. No hay cambio horario [sólo una hora menos], que es importante, y las condiciones climáticas son muy buenas. La organización se ha preocupado de que todo saliera fantástico. Estamos muy contentos con esta pretemporada", insiste Tamarit.
"Desde que el Leganés está en Primera División yo estoy en el club y ésta es la primera experiencia así. De cara al grupo viene bien. Es una semana. Tampoco es que sea haga muy largo, pero sí, sobre todo para los nuevos viene bien, para que se adapten lo mejor posible y en general creo que es una experiencia buena", secunda Rubén Pérez al referirse a las bondades de pasar tiempo fuera de España.
Competir como en Liga
Argumentos a los que Tamarit añade la posibilidad de reproducir con la mayor fidelidad posible las condiciones de competición que, en España, en verano, son casi imposibles de replicar.
"A veces en España no logras encontrar amistosos contra equipos de Primera o Segunda porque muchos están fuera. También nos parece importante jugar en los estadios con gente. Que se parezcan los partidos a la competición. Porque siempre esos partidos [en España] tienen que ser en ciudades deportivas, en estadios pequeños…", afirma Tamarit.
"Por eso jugaremos esta semana contra el Amiens, en Francia, con un estadio lleno de gente, en su partido de presentación y con un ambiente similar al que nos encontraremos ya en Liga", concluye el asistente técnico del Leganés.