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BARCELONA

La decisión de Bartomeu

Presidente y vicepresidente deportivo, debe valorar pros y contras y escoger ya entre hacer todo por el regreso del brasileño o dejar morir la operación retorno de la estrella.

Neymar, pensativo en una imagen del pasado mes de abril.
Neymar, pensativo en una imagen del pasado mes de abril.ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

El Josep Maria Bartomeu presidente del Barça debe decidir pronto y autorizar o no al Josep Maria Bartomeu vicepresidente deportivo si lanzarse definitivamente a por el regreso a casa de Neymar o dejar morir lentamente la operación retorno de la estrella brasileña. Una difícil encrucijada cuando la estrella y capitán del equipo y factótum del club, Leo Messi, le ha pedido que se esfuerce por traer de vuelta al brasileño con toda la complejidad que ofrece la operación por la resistencia del PSG.

Para el Bartomeu presidente, la llegada de Neymar tendría ventajas e inconvenientes. Entre las primeras, el impacto del fichaje y la dimensión global del futbolista, que pondría al Barça más que nunca en el primer plano mundial con el póker histórico que supondría juntar al brasileño con Messi, Suárez y Griezmann. También la visión general de que el Barça es un club del que nadie quiere marcharse y el que lo hace debe volver. Pero su regreso también tendría perjuicios, como subirle el pulgar a quien dio la espantada después de pagar su cláusula y además denunció al club por congelarle el bonus de la renovación que había firmado un año antes. También significaría abrirle la puerta de nuevo al futbolista que con su fichaje en 2013 metió al Barça en un embrollo judicial que obligó al club a declararse culpable de delito fiscal en uno de los episodios más tristes de la historia del club, manchado para siempre por la asunción de un delito y todavía con el caso Neymar II pendiente. Eso, por no hablar de la dimensión económica del fichaje (por el traspaso en sí y por la ficha que cobra el brasileño) en un momento en el que al Barça no le sobra el dinero y necesita un ejercicio de responsabilidad de su máximo dirigente.

Como vicepresidente deportivo, el regreso de Neymar también tiene pros y contras. Su nivel futbolístico está fuera de discusión. Sus números en los dos últimos años superan los de Coutinho y Dembélé juntos. Su conexión con Messi y Suárez fue maravillosa y llegaría en unos altísimos niveles de motivación. Sin embargo, su llegada implicaría con casi total probabilidad el adiós de Dembélé, que quedaría como quinta opción en la delantera para Valverde. Significaría no haberse creído a un jugador que costó 140 millones de euros y del que Bartomeu dijo que es "mejor" que Neymar. Entre los técnicos del Barça hay división de opiniones con Dembélé. Un sector opina que es un jugador que puede explotar en su tercer año porque tiene las condiciones naturales perfectas para triunfar. Otro sector crítico considera que su irregularidad, su falta de lectura en los partidos y su mala toma de decisiones, por no hablar de sus lesiones, no se va a solucionar.

L'Equipe informó este domingo de que Neymar no jugará en lo que queda de pretemporada, ni siquiera la Supercopa de Francia. El jugador está en Shenzhen entrenándose por su cuenta mientras el PSG juega en Suzhou. Neymar todavía tiene esperanza en encontrar una salida que le lleve al Barça, pero el escenario se le empieza a oscurecer. Pese a que Leonardo y Thomas Tuchel le abrieron la puerta de salida, la propiedad no parece pensar igual, menos si el que está detrás es el Barça. El PSG quiere ingresar el dinero que pagó por el jugador, sea en metálico, algo imposible para un Barça con la caja tocada, o con jugadores. La operación sólo parece posible con Ousmane Dembélé. La Ligue 1 empieza el 11 de agosto. Puede que esa sea la fecha límite.

El Barça ha ido dando pasos para admitir que estaría interesado en la compra de Neymar. Primero fue el vicepresidente del área social, Jordi Cardoner, quien dijo que conocían la intención del brasileño en regresar al Camp Nou. Luego fue el mismo Bartomeu el que deslizó que habló con Al Khelaifi en una reunión de la ECA para ofrecerse a fichar al jugador si el PSG le abría la puerta de salida. Y, mientras, el intermediario Pini Zahavi trata de encontrar la fórmula mágica que haga viable la salida del jugador, con dinero, jugadores y compra ficticia de voluntades. Todo un galimatías de gente involucrada que permite intuir que el regreso de Neymar será poco menos que un milagro. La puerta, no obstante, sigue abierta. y Bartomeu debe tomar pronto una decisión.