Un Betis sin ritmo ni pegada se estrella ante el Puebla
Sólo Fekir dejó algún destello en el equipo de Rubi, que encajó los dos goles en el primer cuarto de hora. Cierre a la gira por México.
El Betis perdió ante el Puebla en la despedida de su gira mexicana y reflejó una pobre versión de juego de cara a su preparación para el arranque liguero. El equipo de Rubi quedó minimizado por un adversario más veloz, más intenso y más acertado de cara a portería. Los aislados destellos de Fekir y el ímpetu de Joaquín no bastaron para un Betis que necesita mejorar muchos aspectos en los próximos días al tiempo que espera la necesaria llegada de su ariete.
El Puebla inició el duelo a un ritmo que nunca supo frenar el equipo verdiblanco. Tres minutos tardó en trasladar ese ímpetu en gol: Tabó construyó una buena acción que encontró la eficacia de Alustiza ante Joel Robles. El Betis adelantó líneas y trató de encontrar a Joaquín en tres cuartos para que éste se aliara con Fekir y Juanmi. Pero la intensidad del cuadro mexicano hacía las diferencias, tanto que diez minutos después del primer gol llegó el segundo merced a un error de Emerson al intentar despejar en el área. El despropósito ponía contra las cuerdas a un Betis con mucha menos fe que su enemigo.
Ahí apareció Fekir, llamado a marcar diferencias en el ataque verdiblanco. El francés brilló en un par de acciones individuales que estuvieron cerca de reducir diferencias, pero no tuvo la puntería deseada. Deja detalles el atacante, aunque Rubi necesita de inmediato a su nueve.
No varió demasiado el panorama tras el descanso. El Puebla seguía un escalón por encima de los verdiblancos a nivel de físico. Corrió más, presionó más y dañó en cada espacio al equipo de Rubi. El técnico bético introdujo a Canales para tratar de tomar el control del juego y Pedraza reemplazó a Júnior en busca de más profundidad. El conjunto local, mientras, insistía en su fútbol vertical hacia los espacios.
El Betis se despide de su gira por México con dudas renovadas y la certeza de que sigue faltando pegada en el equipo de cara al inicio liguero. Rubi tiene por delante más de dos semanas para encontrar una versión más fiable de un equipo que reflejó deficiencias defensivas ante el Puebla y un enorme déficit de pegada en ataque.