Unai López apuesta por quedarse y triunfar en el Athletic
Hay mucha gente en medio campo y alguien tendrá que salir, pero se aferra al puesto tras las cesiones a Leganés y Rayo Vallecano. El año pasado solo jugó 7 partidos de Liga.
En el pasado mercado invernal estuvo en un tris de salir, pero al final apostó por quedarse. “Sí, sí hubo posibilidades y claro que lo planteé, no es fácil estar sin jugar. De haber salido, hay muchas cosas que sé hoy en día que no las habría aprendido”, apunta el medio. La clase magistral que recibió llegó por vía de conversaciones con compañeros que le ayudaron a superar el mal momento. Vesga sentenció hace dos días que espera demostrar que tiene un hueco, aunque no es ajeno a que las cesiones, especialmente a Butarque, no le han ido del todo mal. Unai va en la misma dirección. Afirma que su objetivo es permanecer en el Athletic y buscar minutos para echar una mano en la zona de creación. "Me voy a quedar. Puedo tener un puesto aquí", sentencia por su parte Unai. Reconoce que la temporada pasada fue complicada (con 7 partidos de Liga y uno de Copa, hubo al menos hubo una veintena de compañeros con más participación que él) y que la estadía de Alemania les vendrá muy bien para llegar en óptimas condiciones al comienzo del campeonato liguero.
En el primer amistoso de esta pretemporada, el sábado ante el Arenas, Unai salió de inicio pero apenas tuvo protagonismo. Llevó a cabo su juego clásico de bajar a recibir, girarse y tratar de filtrar pases para los puntas. En el equipo en el que quedó incrustado brillaron más Muniain y Larrazabal. El donostiarra ha elegido este año el dorsal 8 que portaba Iturraspe, deja atrás el 23. Ojo, ese número pesa: lo portó una leyenda como Julen Guerrero.