Griezmann cala en el estilo: 21/21 pases en su debut
El francés demostró en su estreno que cabe en el juego de combinación del Barça pese a jugar de espaldas a portería. No buscó regates y tiros y sí asociación.
Insistió Griezmann el día de su llegada y lo ha seguido haciendo en el resto de sus intervenciones delante de los medios que no viene a ser la estrella del Barça sino a ayudar y a ser un jugador de equipo. Sus números en el primer partido contra el Chelsea coincidieron exactamente con esa declaración de intenciones. Griezmann completó los 21 pases que intentó en su debut. De ellos, sólo uno fue de conservación. Dio 18 de construcción y dos de finalización, en la zona donde realmente se cuece lo serio, el área rival, donde está cerca el gol.
No sólo fue la estadística, también su manera de asociarse en el campo. Griezmann habilitó un par de veces a Dembélé en la derecha y lo dejó en buena disposición ante Kepa. También se entendió con Jordi Alba en la izquierda en un par de acciones, bien a través de paredes o de aperturas a la banda. Finalmente, también supo cómo mostrarse a Riqui Puig en el balcón del área para intentar asociarse con los centrocampistas creadores del Barça. Lo que más sorprendió de Griezmann fue su capacidad para jugar a uno y dos toques y darle velocidad al juego, como si llevase tiempo manejando esos automatismos del Barça.
Pendiente aún de mejorar los conceptos defensivos como señaló Valverde al final del partido, queda por saber cuál va a ser la posición final de Griezmann cuando Suárez y Messi regresen. De momento ha demostrado que puede ser competencia del uruguayo (o relevo cuando descanse) en la posición como delantero. Viéndolo jugar ante el Chelsea, es fácil imaginar que puede hablar el mismo lenguaje que Messi en el campo. Falta ahora que Valverde sea capac de acercarlos en el campo sin alejar a Griezmann del gol. Con los dos cerca del área, el Barça puede ser realmente amenazante.