Rafinha, el hombre gira del Barça
Puesto en el mercado, con un pie y medio en el Valencia y con contrato hasta 2020, el brasileño vuelve a ofrecer un buen nivel como el pasado año en Estados Unidos.
En lucha permanente contra las lesiones, Rafinha, 26 años, volvió a ponerse en pie este martes en Saitama. Su segunda parte fue de lo más rescatable del Barça en el primer partido que jugaba desde que se lesionó en el Wanda en noviembre de la temporada pasada. Como el año pasado en Los Ángeles, Dallas y San Francisco, el brasileño exhibió un nivel que le capacitaría para jugar en cualquier equipo incluido el Barça si no fuera por el trauma de las lesiones. Rafinha demostró profesionalidad en una posición nada cómoda ya que ha viajado a Japón, como ya hizo las Américas el año pasado, con un pie y medio fuera del Barça. Con contrato hasta 2020, su futuro apunta al Valencia pero mientras los che se deciden, decidió estar con sus compañeros en el viaje a Japón y rindió a satisfacción contra el Chelsea.
Rafinha ha sufrido tres lesiones graves en las últimas cuatro temporadas. En septiembre de 2015, una entrada tremenda de Nainggolan en el Olímpico de Roma le destrozó el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. En abril de 2017, después de un partido en Granada, fue intervenido de una lesión en el menisco de la pierna derecha. La intervención no fue satisfactoria y tuvo que ser operado por segunda vez. No reapareció hasta diciembre de 2017. La tercera lesión en la rodilla se produjo en el campo del Atlético. Esta vez, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Otra vez a remar y a no jugar más en todo el curso.
Rafinha ha sido protagonista en alguna de las noches más grandes de los últimos años en el Barça. Fue titular en la mágica noche del 6-1 ante el PSG. También en la última manita al Real Madrid en el Clásico de LaLiga pasada. Sin embargo, nunca ha podido asentarse en el equipo por esas lesiones larguísimas que también han hecho desconfiar al club sobre su fiabilidad como futbolista. Es por eso que Rafinha no ha ampliado ya su contrato pese a que acaba su compromiso con el club azulgrana en 2020. Al menos, un jugador con tanto sufrimiento puede decir que tiene unos veranos felices. Veremos qué destino elige ahora.