Bernardo: "Por Europa me levanto con ilusión cada día"
Llegó a los diez años Bernardo a España, cuando el fútbol ni siquiera formaba parte de su vida. Hoy, con 30 recien cumplidos, afronta un salto del Girona al Espanyol.
Tras dos semanas de aclimatación en el Espanyol, ¿cómo lo lleva?
Estoy muy contento. Siempre que inicias una etapa nueva, tienes unos días para instalarte en un grupo, como cada familia, con sus horarios, rutinas y maneras de trabajar. Me han dado tantas facilidades que enseguida me he podido centrar en lo esencial, lo físico y futbolístico. Estoy disfrutando de todo lo nuevo que trae esta etapa.
Y encima, cuentan con el estímulo inminente de Europa...
Totalmente. El inicio de una pretemporada siempre es tiempo de calentar motores, así que ver que el primer objetivo de Europa está a la vuelta de la esquina es un aliciente muy especial que me hace levantarme cada día con una enorme ilusión, con ganas de sacarle todo el jugo a cada entrenamiento y con las miras puestas en esa cita tan bonita e importante.
¿Por qué eligió al Espanyol?
Hay que reunir muchos factores hasta que uno sienta que es el sitio ideal. Para mí, era una oportunidad importantísima a nivel deportivo. Me gusta priorizar un sitio donde pueda crecer, seguir mi carrera en una línea ascendente, y aquí me he encontrado un proyecto ambicioso, con mucha solidez y seriedad, y con expectativas. Estoy ilusionado con llegar a un gran club y con alcanzar metas altas.
¿Se dejó asesorar por Stuani, compañero suyo en el Girona, o por su compatriota Carlos Sánchez, ambos expericos?
Lo bonito del fútbol es que vas haciendo amigos. Y la comunicación hoy es tan fácil que en estas situaciones recibes tanto tipo de ‘feedbacks’ que consigues una idea nutrida de lo que es el club donde irás. Cristhian ha sido mi compañero de habitación en tres clubes (Racing de Santander, Middlesbrough y Girona) y Carlitos te pueden dar un punto de vista muy interno. También el mismo Diego (López), con quien ya compartí vestuario (en el Sevilla). Todo han sido comentarios muy positivos, que hicieron que la decisión fuera muy fácil de tomar, y por suerte la realidad está a la altura de las expectativas.
Hace unos años, el Sevilla pagó 1.800 euros por su fichaje al Dos Hermanas. Usted había aterrizado en Marbella a los diez años. ¿Jugaba ya regularmente a fútbol?
El fútbol surge, no es algo que yo haya buscado en mi vida. Llegué a Marbella por motivos familiares y allí nos asentamos. Mi prioridad y la de mi familia siempre fue el estudio, el fútbol es una pasión que surgió en mí. Fue jugando como actividad extraescolar, ya en Marbella, cuando me di cuenta de que cada vez me gustaba más. Y al salir la oportunidad de ir a Sevilla, apareció el punto de inflexión de valorar si era una opción para mí. Fue brotando, con trabajo y con ilusión. El fútbol es disfrutar e ir siempre creciendo, nunca me lo había planteado como mi profesión hasta que apareció el Sevilla y agarré la oportunidad fuerte de la mano.
Hablando de oportunidades, con Colombia, se quedó a las puertas del Mundial de Rusia.
La selección es un sueño. Desde que por primera vez probé esa miel con solo 21 añitos, siempre he querido repetir. Los años me han enseñado que uno se debe a su club, a rendir al máximo nivel, y esos méritos colectivos de tu equipo son los que al final te permiten ir a la selección. Me quedé muy cerca de un Mundial, pero estoy convencido de que el buen hacer dentro de un gran club como el Espanyol me acercará a llamar a esas puertas con fuerza, aunque está en manos de otras personas tomar esa decisión. Lucharé por ello.
No dejamos las pasiones: ¿Cómo ha vivido, siendo hasta hace poco jugador del Girona y ahora del Espanyol, esa fuerte rivalidad surgida en las dos últimas temporadas?
Yo agradezco siempre una rivalidad sana. Estuve en una ciudad que vive una hermosa, como es la de Sevilla y Betis, y jugando derbis desde juveniles me encantó. Es una de las esencias de este mundo, de las cosas que te hacen disfrutar de este espectáculo. Me siento externo a este tipo de situaciones entre aficiones, me debo más al fútbol y a lo bonito que esto lleva. Son oportunidades deportivas que no debo mezclar con otras cosas, aunque el respeto por cada familia es máximo. Cuando uno viste la camiseta de esa familia, intenta defenderla a muerte. Mi etapa en el Girona ha sido magnífica, me llevo solo buenos recuerdos. Y ahora tengo ganas de acumular muchas vivencias hermosas en esta nueva etapa en el Espanyol.
Habla del Girona en pasado, aunque está cedido. ¿Da ya por cerrada aquella etapa?
Para nada. Me ciño a mi presente. El fútbol me ha enseñado que no existe el pasado ni el futuro, por lesiones, cuestiones personales o deportivas. He vivido dos temporadas espectaculares, ahora tengo la oportunidad de estar aquí y quizá el año que viene tenga un panorama absolutamente distinto, incluso en un equipo que no sea ninguno de los dos. Lo apasionante y cambiante del fútbol es lo que te hace disfrutar del camino. Si te fijas en lo que viene, dejarás de disfrutarlo.
Coincidió con Hermoso, central como usted y traspasado ya al Atlético. ¿Cómo lo vio?
Su trayectoria le avala. Enfrentarnos nos permitió conocernos en detalle, y creo que tiene una gran proyección, una gran carrera por delante que estoy seguro que va a aprovechar al máximo por sus tremendas condiciones. Seguro que el fútbol le tendrá preparadas buenas oportunidades.