Aihen Muñoz: "La confianza del club me la he ganado yo"
El lateral izquierdo de la Real Sociedad se muestra muy feliz y habla de la confianza del club donostiarra en él.
Te recibe con una sonrisa de oreja a oreja. Y así está hasta que termina la entrevista. En cada pregunta. En cada respuesta. “Soy feliz”, proclama el nuevo inquilino del lateral izquierdo de la Real en el que se unen el presente y el futuro. Ya lo había avisado Jokin Aperribay al presentarlo, así que inevitablemente empezamos por ahí.
¿Por qué sonríe todo el rato Aihen Muñoz?
Porque soy así, y me sale. Siempre he sonreído, siempre voy con una sonrisa en la cara, y me sale, no fuerzo nada, la verdad.
La gente suele sonreír cuando algo le hace gracia o cuando es feliz.
Eso es. Y yo soy feliz en la Real. Para mí esto era un sueño y lo estoy intentando aprovechar al máximo. Por eso cada día lo doy todo y acabo con esta sonrisa.
Y después de haber llegado hasta aquí, ¿Qué es lo siguiente?
Sobre todo consolidarme e intentar cada vez jugar más partidos, ser importante en el once. Seguir mejorando y creciendo.
¿Siente la confianza del club después de todo lo que ha vivido en este medio año?
La confianza me la he ganado yo, y luego los de dentro también me la han demostrado. Pero yo no me veo titular en ningún momento, intento cada día estar a tope para convencer a los técnicos, y así he logrado jugar tantos partidos en mi primer año, y a ver de cara este año, quiero seguir igual.
¿Qué recuerda del camino que ha recorrido hasta llegar hasta este punto?
Recuerdo cuando llegué a Zubieta. Con 13 años, en 3º de la ESO. Dejé la familia, los amigos y el Instituto en Pamplona para venir a Donostia. Para mí no fue tan difícil porque siempre he tenido familia en Donostia, mis aitonas son de aquí y todos los primos son de aquí. Poco a poco fueron pasando los años hasta llegar a la Real C, que fue el más duro, cuando me rompí el ligamento cruzado y estuve todo el año parado. Ahí noté más que nunca la confianza del club, porque tras un año sin jugar me subieron al Sanse. En el filial todo fue súper bien con Imanol y los compañeros, y en año y medio estaba jugando en Anoeta con el primer equipo.
¿Cuando tuvo esa lesión grave no perdió la sonrisa?
(Sonríe) Bueno, a ver, hay momentos complicados, que ves a los compañeros jugar y te preguntas que por qué te pasa a ti, molesta y te llega adentro. Pero no lo cambiaría, me hizo súper fuerte, me ayudó a madurar mucho y valorar cada entrenamiento, a partir de ahí cada sesión la he disfrutado mucho más.
¿Pensó que se acababa todo para usted?
No, no. Para eso siempre he sido de cambiar el chip muy rápido. Los primeros días sí que piensas muchas cosas y te planteas qué haces ahí lejos de la familia. Pero al tercer día me centré en trabajar para recuperarme bien. La etapa fue dura, pero toda la gente de la Real me ayudó mucho, y fue una experiencia más que me ayudó mucho para lo que vivo ahora.
¿Va todo demasiado rápido?
Ha surgido así, no se si rápido o no. Pero de repente me encuentro en el Bernabéu y no te lo imaginas. Intentas aprovechar y es verdad que ha sido un año de muchas emociones. Y al final el verano necesitaba descansar y olvidarme de todo. Me vino bien para recapacitar y ahora toca aprovecharlo y consolidarme.
¿Cómo recuerda hoy su debut en el Bernabéu?
De verdad que no soy tan consciente de cómo fue aquel partido contra el Madrid. Estaba tan concentrado que ni me acuerdo de la grada, ni del ambiente. Me preguntan por estadios y no lo recuerdo bien. Se que estuve bien, pero en lo demás, en lo que es fuera de juego, no soy consciente de qué pasó.
¿Es consciente de que ocupa un puesto que ha sufrido muchos vaivenes en los últimos años?
Lo se, porque ya he visto que es un puesto que ha costado a alguien consolidarse. Y ahora me encuentro yo en esta situación y nunca sabes lo que puede pasar. Pero no me quiero quedar con la sensación de, al menos, no haberlo intentado.
Sabe que igual Kevin acaba saliendo y llega un lateral experimentado como Monreal, ¿Le preocupa?
Bueno, intento llevar todo eso de la mejor manera. Me concentro en lo mío, no se lo que puede pasar, pero voy a lo mío y no voy a cambiar nada. Mis entrenamientos, mi cuerpo y a partir de ahí que decidan los que tienen que decidir.
¿Con Kevin no está ya el puesto bien cubierto?
No se, lo único que puedo decirte es que Kevin es un gran jugador, y si traen a otro, intentaré seguir igual, haciendo todo lo mejor posible.
¿Subir con Imanol Alguacil, su técnico en el filial, le da seguridad?
Sí, mucha. He tenido esa ventaja de haber estado con él en el Sanse, y hemos sabido cómo trabajamos. Se lo que quiere y cómo quiere jugar, y eso hace todo más fácil.
¿Cómo ve esta nueva temporada?
La veo dura, pero muy bonita. Con todos los jugadores que hay, tiene buena pinta.
Eso pensamos desde fuera, ¿también tienen esa sensación en el vestuario?
Pues sí. Este año estoy viendo una Real con calidad y mucha hambre, y nunca sabes lo que puede pasar, pero las sensaciones que tenemos dentro son tremendas, muy buenas.
¿Tan tremendas como la Champions?
(Resopla y sonríe) A ver, la clave es ir partido a partido. Se que todos los utilizan, pero lo creo así. Cada semana a por los tres puntos, y si estamos cerca de esos puestos, no dudes que iremos a por ellos.
En Azpeitia llevó el '12', ¿será ese su número?
No lo se. Me dijeron que no era nada oficial. No he tenido oportunidad de elegir. Pero con tal de tener del 1 al 25 será buena señal (risas).
Marcó el primer gol de la pretemporada de este verano...
¡He abierto la lata! (Risas) Me recordó un poco a cuando jugaba de extremo. Hacía mucho que no marcaba un gol, y me hizo mucha ilusión. Pensaba que era fuera de juego, pero cuando me di cuenta que no, pensé 'a ver si no es el último y a ver si no es en mi portería' (Más risas).
¡Qué pase de Odegaard, por cierto!
Sí. Es un jugadorazo, pero dentro y fuera. En el vestuario y gimnasios es súper trabajador y constante, y en el campo se le ve algo diferente. Con todo lo que ha pasado y de donde viene, un tío súper centrado y que nos va a dar mucho, seguro.
¿Tiene algún lateral izquierdo como referencia?
No. Veo videos de muchos. De Alberto De la Bella, Azpilicueta al ser navarro como yo también... en general me fijo en muchos.
¿Cuando no está en Zubieta qué le gusta hacer?
No soy muy de quedarme en casa. Me gusta pasear por Ondarreta, ir con los amigos, tomar algo. Y durante el año intento estudiar INEF en la Universidad de Burgos. Estoy en el segundo año.
¿Futuro preparador físico?
(Sonríe) No lo se. Espero que cuanto más tarde eso, mejor. A ver si se alarga esto del fútbol.
¿Y en qué lugar le gusta estar?
Pues mira, este verano he valorado mucho mi pueblo, Etxauri. Cada vez que voy allí me tratan más como Aihen el de siempre, como Aihen el futbolista. Me sirve para relejarme y puedo ser el Aihen de Etxauri. la vida te cambia, y la gente te conoce más. Pero Donostia es una ciudad muy tranquila y cercana.
¿Cómo lleva la presión siendo tan joven?
Eso está dentro, cuando iba a dar el paso sabía que se iba a hablar mucho de mí para bien y para mal. Habrá gente a la que le guste y a otra no. Pero intento centrarme en lo que tengo que hacer. La presión tiene que haber. Soy un tío bastante tranquilo y lo llevo todo con naturalidad.
¿Con qué sueña Aihen Muñoz?
Jugar la Champions con la Real tiene que ser increíble. Ojalá ganar un título. Pero sobre todo estar aquí muchos años.
¿Qué sería capaz de hacer por un título?
No lo se. Pero sí que soy de esas personas que le dan esos cruces y acepta apuestas un poco raras como cortarme el pelo. Pero primero que llegue, y si llega, lo hago, sin problema.
¿Cómo recuerda su presentación con el primer equipo en Anoeta?
Nos sorprendió a todos. Sabíamos que habría gente, pero tuvieron que abrir alguna puerta más de la grada. Nos hizo mucha ilusión y nos hizo entender que la afición este año está ilusionada. Y no queremos por nada del mundo quitarles esa ilusión.