Primer madrugón con Hermoso: faltaron Koke, Adán y Oblak
Simeone trabajó la precisión en el remate. El capitán, fuera con molestias en el muslo. Adán y Oblak, trabajo alternativo, dosificación de cargas de trabajo.
El último madrugón del Atlético en Segovia estuvo dominado por su voz dominante estas dos semanas de estadía: la del Profe Ortega. Circuito físico en el campo 2 de fútbol con las ausencias de Oblak y Adán (trabajó alternativo, según el club, dosificación de cargas) y la de casi toda la semana, el capitán Koke, que arrastra molestias en un muslo. Lemar, ausente la tarde anterior, estaba con el grupo. También jugadores con sus futuro en el aire, como Kalinic y Correa. Y Mario Hermoso, por supuesto, último fichaje rojiblanco, segunda sesión para él.
A las 07:45, en el amanecer frío de Los Ángeles de San Rafael, los jugadores ya estaban dispuestos sobre el campo, con ejercicios de carácter reactivo y una frase militar: "Hay que prepararse para lo que viene". Una preparación para la que hicieron falta varias estaciones de trabajo, sin la cuesta, pero con el típico ejercicio del preparador físico uruguayo con un cuadrilátero de gomas (con las correspondientes collejas para los perdedores; Camello y San Román), para trabajar la coordinación, conducción con bloqueo con cintas y remates de cabeza. Mario Hermoso, en la sesión de ayer cerca de Adán, ejecutaba las tareas con Toni Moya y Carlos Isaac. Costa, con molestias musculares cervicales, lo completó sin problemas. La tarde anterior en los ejercicios de golpeo de cabeza no los había hecho.
Los futbolistas también trabajaron la precisión y que el Profe insistía en corregir. "La comodidad no es buena". No quiere que sus futbolistas se relajen ni en un entrenamiento. Buscaba que estos calentaran bien el golpeo para después rematar con el interior. Mario Hermoso recibió felicitaciones. También Joao Félix. El calentamiento había terminado. Comenzaban las estaciones. Cuatro eran.
Los jugadores las completaron divididos en posiciones. Delanteros, medios, defensas y canteranos (con Lodi y Trippier). Simeone comenzaba a hablar. Pedía velocidad, temple a la hora de golpear el balón. Esta vez la felicitación, del Cholo, era para Lodi. "Buen paso". Durante el remate, el Cholo estuvo especialmente encima de sus delanteros con un protagonista: Diego Costa, como no. Cuatro disparos eran. Y en cada ronda marcó tres. Por la escuadra, por bajo, todos potentes trallazos. Hasta el público asistente aplaudió. Simeone corregía a Joao con una palabra en la boca. "El paso, el paso". La primera vez salió mal. La segunda, como Costa, terminó entre aplausos. Saúl fue el referente marcó los cuatro, como Toni Moya, mientras Simeone pedía "más, más, más". Herrera lo rozó, tres perfectos, erró el último. Fue aplaudido. Hermoso felicitado. Los delanteros del Cholo tienen el pie preparado de cara a la gira.